Una persecución digna de película de acción ha tenido lugar este sábado por parte de Policía Foral para detener a un sospechoso. La intervencion comenzó en Noáin y concluyó en la pista de tierra que une Janáriz con Beortegui, en Lizoáin que involucró a un hombre con un extenso historial delictivo.
La Policía Foral se vio obligada a desplegar varias patrullas terrestres y un helicóptero para dar caza al fugitivo, quien intentaba evadir a los agentes a toda costa. La persecución, que se extendió por kilómetros de carreteras navarras, puso a prueba la pericia de los agentes y la resistencia del sospechoso.
El fugitivo conducía un vehículo con placas de matrícula falsas, lo que unido a sus antecedentes, obligó a los agentes a activar un dispositivo tan importante en Noáin. Además, se descubrió que el individuo carecía de un permiso de conducir válido.
Tras saberse en riesgo de ser capturado el conductor condujo el vehículo hasta la pista de tierra en Lizoain. Allí, en un último acto de desesperación, trató de ocultar su coche con ramas, una táctica que resultó inútil ante la vigilancia aérea.
La situación alcanzó un punto crítico cuando los agentes se vieron obligados a efectuar disparos para detener la huida del sospechoso. Finalmente, tras una intensa persecución, el hombre fue reducido y arrestado.Una inspección posterior del vehículo reveló la presencia de un hacha en el maletero. El detenido, acusado de desobediencia y resistencia a la autoridad, entre otros cargos por delitos contra la seguridad vial, y conduccion temeraria, está previsto que comparezca ante el juez este lunes.