La Universidad Pública de Navarra (UPNA) acoge el XIII Congreso del Capítulo Español de la Sociedad Europea de Biomecánica, que reúne entre ayer, lunes 28 de octubre, y hoy, día 29, a sesenta profesionales, personal investigador y docente de universidades españolas. Esta cita científica está dedicada a la biomecánica, disciplina que aborda el estudio de la biología y la medicina a través de las leyes de la mecánica con el objetivo de mejorar diagnósticos y tratamientos médicos, y entender la fisiología y el desarrollo de ciertas patologías. Cuenta con la participación de dos investigadores de Italia y Francia, referentes mundiales en su campo, quienes imparten las ponencias invitadas.
“La biomecánica permite, entre otros aspectos, el desarrollo de nuevos dispositivos médicos y materiales para ellos y el estudio del comportamiento de los tejidos biológicos y de las células que los constituyen —describe Mauro Malvè, integrante del comité organizador del congreso, profesor del Departamento de Ingeniería e investigador del Instituto INAMAT2 de la UPNA—. Su aplicación en la medicina abarca desde la mejora de técnicas quirúrgicas y el estudio de enfermedades y patologías hasta el diseño de prótesis más eficaces y cómodas, y el funcionamiento de la motilidad celular”. Además, la biomecánica resulta “crucial en la rehabilitación física, ya que facilita el desarrollo de programas de ejercicios personalizados que optimizan la recuperación y previenen futuras lesiones”. Asimismo, “contribuye al avance de la medicina deportiva, puesto que ayuda a los atletas a mejorar su rendimiento y reducir el riesgo de lesiones”, según este investigador.
Ponentes en la inauguración del congreso. De izq. a dcha.: Carlos Ruiz Wills (profesor de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona), Francisco Javier Arregui San Martín (vicerrector de Investigación de la UPNA) y Mauro Malvè (profesor de la UPNA).
“En resumen, la biomecánica no solo enriquece el entendimiento del funcionamiento del cuerpo humano, sino que también impulsa innovaciones que mejoran la calidad de vida y los resultados médicos. Con la llegada de los ordenadores en las últimas cuatro décadas y, hoy en día, con la inteligencia artificial, la biomecánica tiene un potencial inmenso en la medicina moderna”, augura Mauro Malvè.
El congreso tiene como objetivos presentar las líneas de trabajo de los diferentes grupos españoles especializados en biomecánica, promover la colaboración entre universidad, ámbito clínico y sector empresarial, y dar a conocer la investigación científica en este ámbito. Cuenta con 45 ponencias orales, divididas en nueve sesiones, además de dos conferencias plenarias impartidas por expertos internacionales. Así, Francesco Migliavacca, catedrático del Politécnico de Milán, abordó ayer las últimas investigaciones sobre dispositivos médicos como stents (prótesis) cardiovasculares y válvulas cardíacas. Estas líneas de investigación lo han convertido en un referente mundial y le han valido reconocimientos como la Medalla de Oro de la República Italiana. Por su parte, Abdul Barakat, catedrático de la École Polytechnique de París, ha presentado hoy los avances más recientes en mecanobiología.
El congreso está patrocinado por la Sociedad Europea de Biomecánica, la editorial de publicaciones científicas Frontiers y la empresa Saza. Colaboran Rhinoceros (software para modelado en tres dimensiones), la compañía ferroviaria Renfe, Navarrabiomed (centro de investigación biomédica del Gobierno de Navarra y la UPNA), ADItech (coordinador del sistema navarro de I+D+i) y el Ayuntamiento de Pamplona.
El Capítulo Español de la Sociedad Europea de Biomecánica nació en 2011 como representación española de la Sociedad Europea de Biomecánica con el objetivo de poner en contacto a profesionales e investigadores de esta ciencia para potenciar su colaboración y promocionar la divulgación de la investigación científica en este campo.