En 2023, la Unidad de Ictus del Hospital Universitario de Navarra / Nafarroako Ospitale Unibertsitarioa (HUN/NOU) registró 1.079 ingresos relacionados con esta patología cerebrovascular, una cifra ligeramente inferior a la del año anterior, pero que mantiene la tendencia registrada desde 2021, fecha a partir de la cual los casos atendidos en ese recurso hospitalario se han situado en valores que han rondado los 1.100 anuales (1.181 en 2022 y 1.122 en 2021). Unos datos que contrastan con los de los años previos, cuando no se alcanzaron los 1.000 casos por año: 990 en 2019 y 899 en 2020. En lo que llevamos de 2024 (hasta el 30 de septiembre), la cifra de ingresados en la Unidad de Ictus asciende a 845 casos, un número concordante con esa tendencia ascendente observada desde 2021.
El pasado año se produjo un cierto descenso de los pacientes más jóvenes, los menores de 65 años, que constituyeron el 22,4%, y que en 2022 se habían situado en el 27,7% del total. Estas cifras que rondan la cuarta parte del total parecen suponer una constante, ya que en lo que llevamos de año los pacientes en ese tramo de edad suponen el 24,7%.
Sin embargo, en 2023 aumentaron los ingresos en los pacientes de más edad, los de 80 o más años, que supusieron el 41% del total, frente al 35,9% en 2022. En lo que llevamos de 2024, el porcentaje de este grupo se sitúa en el 37%.
El 80% de los ingresos en la Unidad de Ictus del HUN corresponden a casos de ictus isquémico o accidente isquémico transitorio cerebral y el 10%, a casos de ictus hemorrágico. El resto corresponden a patologías que finalmente no tienen un diagnóstico de ictus, si bien muestran similar sintomatología.
Código ictus y participación del HUN en un ensayo multicéntrico
En lo que se refiere a la atención de urgencia a un paciente con un ictus, que se recoge en un protocolo denominado Código Ictus, el número de casos atendidos por el Servicio de Neurología del HUN / NOU en 2023 fue de 1.014. Hasta el 30 de septiembre de 2024, se han atendido ya a más de 800.
En este tipo de atención urgente, el principal tratamiento del ictus isquémico consiste en extraer el trombo que está obstruyendo la arteria, mediante un cateterismo realizado por un equipo especializado de Radiología Intervencionista. Cada vez más pacientes se benefician de este tratamiento y el número de trombectomías realizadas ha aumentado significativamente en los últimos años. En 2023 se realizaron 187 trombectomías y en lo que llevamos del 2024 ya se han hecho 175.
Además, la Unidad de Ictus del HUN / NOU está participando en un ensayo clínico multicéntrico diseñado para validar el resultado de añadir a la trombectomía la administración de un fármaco para disolver los pequeños coágulos residuales.
Actos con motivo del Día Mundial del Ictus
Con motivo de la celebración del Día Mundial del Ictus (el 29 de octubre) la Unidad de Ictus del Hospital Universitario de Navarra / Nafarroako Ospitale Unibertsitarioa (HUN / NOU), junto con la Asociación de Daño Cerebral Adquirido de Navarra (ADACEN), organiza una jornada dirigida a público general y profesionales sanitarios. La mesa de diálogo “Retos y oportunidades en el abordaje sociosanitario del ictus. Perspectivas personales y profesionales del proceso del ictus” se celebrará el martes 29 en el salón de actos del HUN-B (antiguo Hospital Virgen del Camino), con entrada libre para el público hasta completar aforo. Contará con la participación de personas que han sufrido un ictus y sus familiares, profesionales sanitarios de diferentes perfiles y niveles asistenciales que les asisten habitualmente en el HUN / NOU, y trabajadoras y representantes de la asociación ADACEN.
Además, el personal de ADACEN y enfermería del HUN realizarán actividades de prevención e informarán a la población que acuda a la carpa divulgativa de la Campaña #CuidaLoQueMásTeImporta, que se situará en la entrada del HUN-A (antiguo Hospital de Navarra). Se ofrecerá información sobre factores de riesgo, síntomas de alarma, prevención, detección y sobre cómo superar el Ictus. Esta actividad se desarrollará el mismo día 29 de octubre, de 10:00h a 14:00 horas.
La mortalidad del ictus en Navarra desciende en mayores de 65 años, no así en menores
Según datos del INE, el ictus fue en 2022 la tercera causa de muerte en hombres y la cuarta en mujeres en la Comunidad Foral. No obstante, Navarra se encuentra entre las regiones con menor tasa ajustada de mortalidad por esta causa. Además, entre 2018 y 2022 disminuyó muy significativamente. Este descenso se ha producido sobre todo en los ictus isquémicos, y en mayores de 65 años (en ambos sexos), y es atribuible a la mayor accesibilidad de los tratamientos y de la calidad asistencial a estos pacientes. Sin embargo, en los menores de 65 años la mortalidad no ha descendido, señalando la necesidad de comprender mejor la evolución y las causas de la enfermedad en la población adulta joven.
El descenso de la mortalidad de esta enfermedad tiene como consecuencia que aumenta el número de personas supervivientes a un ictus. En líneas generales, de las personas que sobreviven al ictus un 50% permanece con secuelas, pero puede realizar vida autónoma, y un 25% queda con secuelas severas. Las secuelas pueden ser en una o múltiples áreas: motoras, en el lenguaje, las habilidades cognitivas (el ictus es la primera causa de demencia y discapacidad a nivel mundial), la conducta y personalidad, alteraciones sensitivas con dolor, y alteraciones del sueño. La inmediatez e intensidad con la que se inicie el proceso de rehabilitación mejora el pronóstico. En nuestro ámbito, se ha estimado que el número de personas supervivientes a un ictus aumentará un 27% de 2017 a 2047.
Por otro lado, la incidencia o riesgo de sufrir de un primer ictus ajustada a la población y edad de la población navarra en el último quinquenio (período 2017- 2021) ha descendido globalmente un 18,5% en hombres y un 20% en mujeres. La tasa de Navarra, 144 por 100.000 habitantes, está entre las más bajas de Europa. Esto es probablemente debido a las mejores estrategias de prevención. Es más alta en los hombres (60% más que las mujeres).
Sin embargo, el número absoluto de casos incidentes (primer ictus en la vida de una persona) no ha descendido en este periodo, con una media de 1.013 casos anuales. Además, ha aumentado el porcentaje de ictus que ingresan en un hospital en los últimos cuatro años. Esto se debe sobre todo al aumento de población envejecida, y también a que en el segmento de población de menos de 65 años el riesgo no ha disminuido.
La prevención, un factor esencial
Las personas expertas coinciden en señalar que más de un 80% de los ictus serían evitables si conocemos y tratamos sus factores de riesgo, por lo que la prevención es un factor esencial, y debe empezar desde edades jóvenes
Los principales factores de riesgo modificables de la enfermedad son la hipertensión arterial, la obesidad, la diabetes, el colesterol alto, el consumo de tóxicos y el tabaquismo. Todos estos factores de riesgo están interrelacionados entre sí, y son causantes de otra patología en aumento que es una de las más frecuentes causas de ictus, la cardiopatía con fibrilación auricular.
Los estilos de vida que favorecen estos factores son la falta de ejercicio físico, el estrés y la falta de sueño, y la mala alimentación.
Los principales síntomas que pueden indicar que una persona está sufriendo un ictus consisten en la aparición, de manera brusca, de desviación de comisura bucal, parálisis (total o parcial) o alteración de la sensibilidad de una parte del cuerpo, o bien la pérdida total o parcial de la visión, trastornos del habla o de la comprensión del lenguaje, o dolor de cabeza brusco e intensísimo.
Ante esos síntomas, aunque se presenten de manera transitoria o breve, es importante llamar inmediatamente al 112, que activará el protocolo de actuación urgente Código Ictus.
Equipo de profesionales de la Unidad de Ictus del Hospital Universitario de Navarra.