La Policía Municipal de Pamplona llevó a cabo varios controles de alcoholemia durante la jornada del pasado jueves, en los que siete conductores dieron positivo. A pesar de la relativa tranquilidad en las calles, las actuaciones destacaron por una intervención en Azpilagaña, donde se retuvo a un conductor que circulaba con una tasa de alcohol extremadamente elevada.
El incidente se produjo alrededor de las 20:30 horas en una calle del barrio de Azpilagaña, cuando los agentes interceptaron a un hombre de 45 años que presentaba claros síntomas de embriaguez. Gracias a la colaboración ciudadana, un conductor dio aviso a la Policía Municipal después de que observara al citado conductor en una peligrosa maniobra desde la avenida de Zaragoza. El vehículo circulaba de forma errática, poniendo en riesgo la seguridad del tráfico y de los peatones.
Tras ser detenido, el conductor fue sometido a la prueba de alcoholemia, arrojando una tasa de 1,20 mg/l, cuatro veces más del límite permitido por la ley. Ante la gravedad de los hechos, los agentes procedieron a la imputación del conductor por un delito contra la seguridad vial.
La Policía Municipal de Pampona ha subrayado la importancia de la colaboración ciudadana en este tipo de situaciones, recordando que la rápida actuación de los testigos permitió evitar un posible accidente de consecuencias mayores.