La Universidad de Navarra acogió el pasado 24 de abril una jornada en la que se analizó ‘el futuro de las pensiones’ y en la que se expuso cuál es la situación actual de la Seguridad Social, cómo afecta a las empresas y qué herramientas o soluciones se pueden llevar a cabo para poner al empleado en el centro, sin que suponga un perjuicio para las empresas.
“El sistema no da”, afirmó Jose Luis Martín, responsable del área de jubilación de Aon en España. Martín repasó las últimas reformas realizadas por el Ejecutivo, como la cuota de solidaridad o el MEI, y analizó qué porcentaje aporta empresa-empleado y cómo contribuye a la “hucha de la Seguridad Social” y si el empleado puede o no contar con ello de cara a su pensión.
Por su parte, Marta Berraondo, Directora de Wealth & Talent Solutions de la Zona Norte de Aon, analizó la situación demográfica española pasada y actual, y cómo, en el momento en el que se jubile toda la generación del baby boom, sumado a la baja natalidad de los últimos años, se va a agravar la situación. Ante este escenario, Berraondo expuso que esto supone que, aquellos empleados que han contribuido a la Seguridad Social con la base máxima de cotización, “no van a poder continuar con el mismo nivel de vida que tenían prejubilación. “Esto nos deja dos vías: ahorrar a través del empleo o ahorrar de manera individual. Ya se está viendo que este último se ha visto reducido, por ello, desde las empresas podemos ofrecer a nuestros empleados diferentes maneras de ahorrar”.
“No dejamos de escuchar cuál es la situación de la Seguridad Social y cómo puede afectarnos en un futuro, nuestros empleados están preocupados. Por ese motivo, debemos mantenerlos informados”, puntualizó.
Otra situación, apuntó José Luis Martín, “es que las empresas podemos tener una plantilla envejecida. A día de hoy, los incentivos por alargar la carrera profesional no son generosos, si se alarga, a veces, es por otros motivos. Una tendencia es apostar por la jubilación flexible; por ejemplo, que los empleados de 61 años en adelante, comiencen, de forma gradual a reducir la cantidad de horas que trabajan, de modo que su marcha es gradual”.
Ante estos escenarios, los ponentes analizaron cuál debe ser el papel de las empresas a la hora de ayudar al empleado a planificar su jubilación. La primera responsabilidad, expuso Martín, es que “tenemos que explicar a nuestros empleados por qué debemos ahorrar para la jubilación y la realidad que se van a encontrar a la hora de acceder a ella. No es solo la parte financiera, también hay una parte física y social que debemos abordar”, expuso. Para ello, Martín explicó que existen herramientas de planificación, como un simulador, para que el empleado pueda obtener la información que necesita y saber “cuánto necesita ir ahorrando durante su etapa laboral”. Otra responsabilidad, añadió, es comunicar lo que la empresa puede ofrecer a los empleados. “Muchas empresas se gastan una fortuna en sistemas de previsión complementaria, pero el empleado los desconoce. Comunicar lo que ofrecemos a nuestros empleados es fundamental”, puntualizó.
Esa sesión, organizada por AEDIPE Navarra - La Rioja, en colaboración con Aon y la Facultad de Educación y Psicología de la Universidad de Navarra, se enmarca dentro de un convenio de colaboración entre AEDIPE Navarra - La Rioja y la Universidad. Se dirigió a profesionales del ámbito de los Recursos Humanos y a estudiantes del itinerario de Psicología del Trabajo y de las Organizaciones del Grado en Psicología de la Universidad de Navarra.