En este artículo compartiremos las distintas formas de financiar un proyecto a corto plazo y algunas consideraciones adicionales que estimamos agrega valor al tema. Es importante resaltar el hecho de que nos estaremos refiriendo a las opciones disponibles para una empresa ya establecida con un balance general sólido.
Lo primero que necesitamos hacer, es entender qué se define como financiamiento a corto plazo. Financiamiento se refiere a un recurso monetario que se emplea para cumplir una actividad económica. En términos de contabilidad, un financiamiento a corto plazo con el que conseguir dinero urgente es aquel pasivo u obligación cuyo vencimiento sea igual o menor a un año.
Es usual que una empresa tenga que financiar un proyecto a corto plazo por eventos coyunturales que necesiten recursos monetarios adicionales a los de operación productiva normal. Por ejemplo, la concreción de una oportunidad de negocios extraordinaria que necesite capital de trabajo de forma inmediata y con retornos en el corto plazo.
Principales herramientas financieras de corto plazo
Las empresas con un balance general sólido tienen a disposición una variedad de herramientas de financiamiento de corto plazo disponible para cubrir sus necesidades operativas inmediatas. A manera de esbozo general, vamos a delinear algunas de ellas consideradas como principales y revisar la naturaleza de cada una:
Financiación Espontánea
Nos referimos a todo financiamiento derivado de la operación normal de la empresa. Son fuentes muy eficaces para financiar un proyecto a corto plazo y le permiten a la empresa generar movimiento del dinero. Está relacionada a la credibilidad de la empresa de pagar puntualmente sus obligaciones.
Cuentas por pagar-Crédito comercial
La herramienta usada con más frecuencia por las empresas actualmente. Se recibe el activo de forma inmediata con compromiso de pagos negociados a 30-180 días. Se ejecutan a través de cuentas abiertas, pagarés o aceptaciones comerciales. Se registran contablemente como cuenta por pagar.
Financiación Negociada
Nos referimos a todo financiamiento que implique un acuerdo formal entre la empresa y el agente de financiamiento. Son fuentes de uso frecuente para para financiar un proyecto a corto plazo e implica una solicitud de préstamo y un proceso de aprobación, por ende, acarrea costes financieros u operativos.
Préstamos no asegurados
Implican una calificación crediticia excelente y tasas de interés más altas, asegurando la disponibilidad inmediata de efectivo. Generalmente el pago se realiza en una sola entrega.
Préstamos con seguro
Implican la pignoración de una garantía que respalde o asegure el pago. Generalmente dicha garantía incluye activos fijos, títulos comerciales o inventarios. La tasa de interés es más baja.
Línea de crédito
Es un acuerdo formal entre un banco y la empresa que implica un monto máximo de crédito y pagos cuando se tenga el efectivo para tal fin. Generalmente acarrea el coste de comisión al banco prestatario.
Es importante tener en claro que existen diversas formas en la cual una empresa pueda financiar un proyecto a corto plazo, todo dependerá de su historial crediticio, fortaleza patrimonial y solidez de su balance general. Estas financiaciones se pueden utilizar de forma espontánea o formal y no necesariamente implican costes y comisiones adicionales.
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