Enmarcado en los proyectos de cooperación con el pueblo saharaui, la Diputación Foral de Álava, junto al Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, ha apoyado la elaboración, edición y publicación de un diagnóstico sobre la situación de la juventud en los campamentos de población saharaui.
El diagnóstico, disponible en árabe, euskara, castellano e inglés, ofrece una mirada exhaustiva a la realidad de la juventud saharaui, abordando aspectos sociales, económicos y culturales en el contexto de los campamentos de población refugiada. Se trata de una herramienta clave para entender las necesidades, desafíos y fortalezas de las y los jóvenes saharauis, así como para apoyar a las autoridades saharauis en la construcción de estrategias que impulsen su desarrollo y resiliencia.
El diagnóstico, titulado ‘Juventud saharaui: resistencias, adaptaciones y búsquedas de un nuevo horizonte’, se presentó en el Foro Mundial de la Juventud por la Solidaridad con el Sahara Occidental, celebrado en Bilbao el pasado mes de octubre, con la participación de unas 150 personas jóvenes de diferentes países decididos a construir un futuro en paz y libertad para el pueblo saharaui.
El departamento foral de Igualdad, Euskera y Gobernanza ha cofinanciado el estudio, junto con el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, en el marco de la colaboración que mantiene con la Asociación de Amigas y Amigos de la RASD de Álava desde 1997. Marta Ponce, Jeanette Lopez y Joseba Gallastegi, representantes de la entidad, han presentado esta mañana el diagnóstico al diputado foral de Igualdad, Euskera y Gobernanza, Iñaki Gurtubai, en un encuentro que ha contado también con la participación de Fatma Mohamed Salem, subdelegada del Frente Polisario en Euskadi.
El diputado foral Iñaki Gurtubai ha manifestado que la Diputación Foral de Álava “tiene una larga trayectoria de apoyo al pueblo saharaui, en defensa de una salida justa y definitiva para el conflicto que padece, y de reivindicación del respeto a los derechos humanos de todas las personas que residen en los territorios ocupados y en los campamentos de población saharaui refugiada en Tinduf (Argelia)”.
El encuentro se ha mantenido “en un contexto crucial marcado por las históricas sentencias del Tribunal de Justicia de la UE”, ha recordado Iñaki Gurtubai. Dichas resoluciones obligan a los estados miembros a abstenerse de realizar cualquier actividad económica relacionada con el territorio del Sáhara Occidental a la que no haya dado su consentimiento libre, previo e informado el pueblo saharaui a través de su representante legítimo, el Frente Polisario. “Son unas sentencias que reiteran la ausencia de soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental, el derecho de autodeterminación del pueblo saharaui y su soberanía permanente sobre los recursos del territorio”, ha reiterado.
El diputado foral ha puesto en valor que, en este momento, la institución alavesa mantiene varios proyectos que “permiten incidir en la protección de los derechos humanos del pueblo saharaui, y dotar a su juventud de herramientas y recursos que les posibiliten encauzar su futuro sin renunciar a su identidad”.
Estos proyectos posibilitan prestar, de forma directa y sobre el terreno, asesoramiento y asistencia técnica al personal del Ministerio de Juventud y Deporte de la República Árabe Saharaui Democrática en aspectos esenciales como la incorporación de la perspectiva de género en las políticas públicas, planificación, fortalecimiento de capacidades locales y fomento de la participación política de las mujeres saharauis jóvenes.
Preocupaciones de la juventud saharaui
La situación de la juventud saharaui es un tema de vital importancia. Se trata de un colectivo que enfrenta una serie de problemas, que van desde las dificultades de acceso a la educación y al empleo, hasta la falta de perspectivas de futuro y su vulnerabilidad frente a otras problemáticas. La atención a este colectivo es crucial para el presente y futuro del pueblo saharaui.
Uno de los aspectos más relevantes de este estudio sobre la situación de la juventud en los campamentos es que el empleo y la formación son los ejes que vertebran las preocupaciones y las posibles soluciones a la cuestión vital de las personas jóvenes. Es el apartado del diagnóstico en el que se producen las brechas más profundas entre las expectativas y la realidad, entre la importancia que se otorga a la cuestión y su satisfacción.
El diagnóstico revela, asimismo, que la juventud saharaui expresa una gran confianza en su gobierno, al tiempo que muestra sus anhelos para poder configurarse como un relevo lógico en las instituciones de la sociedad. Desean participar en la gobernación práctica, de forma que puedan desarrollar en la agenda común los intereses que como grupo de edad les corresponden. Hay que destacar la mayor participación de las mujeres en espacios institucionales precarizados como la educación y en espacios informales que están promovidos por las instituciones o por agentes sociales como las ONG. Las mujeres conjugan esta participación con el trabajo doméstico y de cuidado.
Los problemas derivados de la ausencia de recursos económicos, la imposibilidad de solucionar la situación y la ausencia de horizontes vitales derivan, sobre todo en los jóvenes, en falta de esperanza y confianza en el futuro. En todo ello, también tiene un papel importante la irresolución del conflicto y los efectos de este en una juventud desesperanzada y que no ha conocido la génesis y evolución del conflicto.