Esta semana han dado comienzo las obras de remodelación de la Hospedería del Monasterio de Leyre, que obligarán a cerrar este establecimiento hotelero durante un periodo aproximado de 3 años. Los trabajos iniciados corresponden a la primera fase del proyecto, que contempla la rehabilitación integral del edificio a fin de mejorar su actual uso residencial público.
Las actuaciones propuestas han sido acordadas con la comunidad benedictina, y parten de la necesidad de adecuar el inmueble a la normativa actual, además de garantizar una gestión como alojamiento turístico que garantice sus sostenibilidad y adecuación a las nuevas necesidades del sector.
El proyecto y dirección de obra están a cargo de Amaia Prat Aizpuru, arquitecto, y Alicia Huarte Huarte, aparejadora, técnicos del Servicio de Patrimonio Histórico de la Dirección General de Cultura-Institución Príncipe de Viana, la ejecución de obra de esta primera fase se ha adjudicado a la empresa Maldadia S.L. por un importe de 792.645,14 euros, IVA incluido, y un plazo de ejecución de ocho meses.
Proyecto de reforma
El edificio objeto del proyecto se levantó, a mediados de los años 50 del siglo pasado, sobre las ruinas del antiguo monasterio, y se concibió como hospedería para los visitantes del Monasterio de Leyre. En la actualidad es un hotel de dos estrellas. Tiene una capacidad de 58 personas, con 12 habitaciones individuales, 17 dobles y 3 cuádruples, y dispone de restaurante para clientes y visitantes.
Está formado por dos alas: el ala este y el ala norte. El extremo sur del ala este está unido a la cabecera de la iglesia. La planta en forma de L del edificio configura, junto con la fachada septentrional de la iglesia, un espacio ajardinado de planta cuadrada, donde pudo estar el claustro del antiguo monasterio.
Su estado actual ha aconsejado iniciar una reforma integral del edificio para adaptarlo a las nuevas exigencias normativas. Está previsto articular la rehabilitación en dos fases independientes y consecutivas. La primera de ellas contempla las actuaciones de desmontados, derribos y consolidación estructural y, la segunda, definirá los trabajos necesarios para adecuar el edificio al uso residencial público conforme a la normativa vigente.
A pesar de que el Gobierno de Navarra, a través de la Institución Príncipe de Viana, lleva desde los años 40 del siglo pasado interviniendo en este conjunto monástico, en la actualidad algunos de sus servicios y estancias ofrecen una imagen poco atractiva para el visitante. La rehabilitación de la antigua licorería situada junto al aparcamiento como edificio de recepción de visitantes, llevada a cabo en dos fases durante los años 2016-2017 y 2021-2022, marcó el inicio del camino hacia la regeneración del conjunto arquitectónico, que debe extenderse, prioritariamente, a los espacios vinculados a la visita turística y al hotel-hospedería.
El monasterio y la hospedería
El monasterio de San Salvador de Leyre fue adquirido por la Diputación Foral de Navarra en el año 1937. El conjunto comprende el edificio conventual (sujeto a clausura), la iglesia abacial y su cripta, el edificio de la hospedería y el edificio de recepción de visitantes.
En el año 1946, y tras más de un siglo abandonado, la Diputación firmó un convenio con la comunidad benedictina de Santo Domingo de Silos y se comprometió a reconstruir el conjunto con todas las dependencias necesarias para recuperar la vida monástica perdida, incluida una hospedería. Las obras finalizaron en 1954.
Entre los años 1956 y 1959, y bajo la dirección de la Institución Príncipe de Viana, se rehabilitó la edificación situada junto al acceso a la cripta, que constituye el ala este de la actual hospedería. Además, se adecuaron en ella 15 habitaciones para recuperar el uso de hospedería monástica.
Para dar respuesta a la creciente afluencia de visitantes que se produjo a partir de finales de los años 60, entre 1970 y 1974, la Institución Príncipe de Viana llevó a cabo en la zona norte, correspondiente a las ruinas del primitivo monasterio, trabajos de excavación arqueológica, consolidación y restauración, con la intención de completar la reconstrucción del conjunto monástico y ampliar la hospedería. En 1975 el arquitecto de la Institución Príncipe de Viana José María Yárnoz redactó, por encargo de la Diputación, el proyecto de ampliación de la hospedería. En la memoria del proyecto el arquitecto proponía la reforma de los 997 m2 de la hospedería existente y la construcción de aproximadamente 955 m2 sobre las ruinas del ala norte del antiguo monasterio.
Las obras de ampliación se ejecutaron entre los años 1976 y 1978. Desde entonces, la Institución Príncipe de Viana y la comunidad benedictina han llevado a cabo varias reformas y trabajos de mejora para tratar de ir adaptando el edificio a las necesidades de las personas usuarias y a las exigencias de la normativa.