El desprendimiento de una roca de gran tamaño, ocurrido este domingo, causó importantes daños estructurales en un pabellón de la localidad de Nájera, La Rioja. Un vecino, testigo del suceso, fue quien alertó a las autoridades llamando al teléfono de emergencias 112. La roca, de aproximadamente 12 m³, cayó al final de la Calle San Jaime y al inicio del Camino de Pasomalo, provocando el cierre inmediato de las zonas cercanas para evitar más riesgos.
Desde el Centro de Coordinación de Emergencias de La Rioja, se activó rápidamente el protocolo de respuesta, movilizando a los Bomberos del Consorcio CEIS. También se notificó a las Fuerzas de Seguridad, que acudieron para asegurar la zona afectada. Afortunadamente, no se han registrado daños personales, aunque la magnitud del desprendimiento ha generado preocupación entre los vecinos de la zona, dada la cercanía de este tipo de incidentes a espacios transitados.
El pabellón que resultó dañado presenta afectaciones en su estructura, lo que ha llevado a los servicios municipales a tomar medidas preventivas, como el cierre temporal de las Cuevas de Nájera. Esta medida tiene como objetivo evitar cualquier accidente mientras se evalúan los posibles riesgos y se llevan a cabo los trabajos de estabilización de la zona. El camino afectado por el desprendimiento también ha sido cerrado para evitar el tránsito de personas y vehículos.
Las autoridades locales han comenzado una evaluación detallada de los daños ocasionados y de las condiciones del terreno para determinar si existe la posibilidad de futuros desprendimientos en el área. Este tipo de incidentes no es común en Nájera, pero la cercanía de las montañas y la erosión natural del terreno representan un riesgo latente, según los expertos en geología consultados.
Los residentes de la zona han mostrado su preocupación por la seguridad de las viviendas y establecimientos cercanos al lugar del desprendimiento. Las autoridades han insistido en que, aunque el riesgo de más desprendimientos es bajo, se mantendrán las medidas de seguridad hasta que se garantice la estabilidad del terreno. Mientras tanto, el acceso a las áreas afectadas seguirá restringido.
Los trabajos para asegurar el área afectada se iniciarán en los próximos días, y se espera que el camino de Pasomalo y las Cuevas de Nájera puedan reabrir al público una vez finalizados los trabajos de estabilización. Este proceso podría llevar varias semanas, dependiendo de la complejidad de las reparaciones necesarias. Las autoridades han recomendado a los ciudadanos que se mantengan alejados de la zona y sigan las indicaciones de los equipos de emergencia.
La rápida respuesta de los vecinos y los servicios de emergencia ha sido fundamental para evitar daños mayores. La colaboración entre los cuerpos de seguridad, bomberos y servicios municipales ha permitido que el incidente no se convirtiera en una tragedia. Aun así, la situación ha servido como un recordatorio de la importancia de la prevención y del seguimiento de las indicaciones en casos de emergencia.