El colegio público CPEIP Buztintxuri estrena su red de caminos escolares seguros para promover la movilidad sostenible al centro

Ir al colegio andando, a través de un camino señalizado y seguro, propiciando así la autonomía infantil y los hábitos de vida saludable, es el objetivo que persigue el proyecto Caminos Escolares Seguros, que el Ayuntamiento de Pamplona inició en 2017 junto con la ikastola Amaiur. Este curso se suma a la iniciativa el CPEIP Buztintxuri, cuya comunidad educativa ha promovido tres rutas seguras para que el alumnado del propio barrio, de Artica y de Euzentxiki puedan acudir caminando al centro de forma segura.

Para inaugurar estos tres caminos que unen distintas zonas colindantes con el CPEIP Buztintxuri, escolares, profesores y representantes de padres y madres han participado esta mañana en el plantado de flores y plantas por el recorrido marcado. A la cita han acudido también los miembros de la Comisión de Asuntos Ciudadanos del Ayuntamiento de Pamplona. No en vano, el Consistorio ha realizado las obras de mejora de la accesibilidad y el pintado de las rutas propuestas por el propio colegio. 

De hecho, una de las apuestas del proyecto municipal Caminos Escolares Seguros es la coordinación con los propios centros escolares. Son éstos los que proponen al Ayuntamiento los itinerarios, las mejoras y la señalización de estas rutas peatonales seguras con la ‘huella’ que cada centro elige. Tras visitar los recorridos propuestos y analizarlos, el Consistorio ejecuta aquellas obras necesarias y se encarga de la señalética y del pintado de las rutas. Para este año 2024, Pamplona tiene previsto invertir 100.000 euros en obras de señalización, calmado de tráfico y mejora de la accesibilidad en rutas peatonales hacia centros escolares. Además del CPEIP Buztintxuri, cuyos caminos seguros ya están operativos, se está trabajando también con el centro Patxi Larrainzar y con la mejora y renovación de las rutas de la ikastola Amaiur, que ya entraron en funcionamiento en 2017.

En el caso de CPEIP Buztintxuri, se ha creado tres caminos, en base a un proyecto elaborado por al apyma del centro. Así, se han creado un itinerario azul, que va desde la calle Santa Lucía hasta el centro escolar de 375 metros. En color rojo se ha usado para marcar la ruta de 664 metros que une la plaza de Nuevo Artica, ubicada en la calle María Domínguez, con el colegio, a través de la calle Santos Ochandategui. Y el verde sirve para distinguir la ruta segura desde Euzentxiki, recorriendo 478 metros desde el paseo ubicado en la avenida de Gipuzkoa junto al cruce con la calle Francisco Javier Saiz de Olza. Todos ellos permiten llegar al centro escolar en menos de veinte minutos.

El inicio de estos tres itinerarios está debidamente marcado con el logotipo del centro escolar, una flor con cuatro pétalos de colores, colocado en alto (en una farola o columna según los casos) y una rayuela en el suelo. En cada una de las tres rutas, la flor se ha pintado del color que identifica ese camino en concreto. Desde ese punto de encuentro, cada día se podrá iniciar el paseo hasta el centro educativo, por una ruta debidamente señalizada y en la que se han llevado a cabo diversas obras para mejorar la seguridad de los niños y niñas que las recorren. Así, por ejemplo, se ha ampliado el tiempo en verde de los semáforos para peatones, se han instalado cojines berlineses en aquellos cruces por donde circula el camino seguro y se ha procedido a despejar la zona de los pasos de peatones, eliminando las plazas de aparcamiento junto a los pasos, para mejorar la visibilidad. 

Seguros y saludables
El proyecto municipal de Caminos Escolares Seguros pretende promover que cada vez más niños y niñas acudan andando, en patinete o en bicicleta a su centro escolar, instaurando así desde edades tempranas hábitos saludables. No obstante, los objetivos de esta iniciativa no se quedan ahí. Propiciando recorridos a pie se reduce también el tráfico rodado en las zonas escolares, disminuyendo las emisiones de dióxido de carbono y eliminando atascos y situaciones de peligro en los accesos a los centros educativos. Y, además, se favorece la autonomía y responsabilidad de los pequeños, al tiempo que crean relaciones sociales y de amistad entre niños y niñas que realizan el recorrido juntos. Todo ello promueve el compañerismo y la autonomía, mejorando las condiciones físicas y psíquicas del alumnado. 

La decisión de poner en marcha caminos escolares seguros se realiza en estrecha relación con la comunidad educativa de los propios centros educativos. De hecho, es ésta la que debe tomar la iniciativa, ya que sin su implicación es imposible que los caminos escolares tengan éxito. Son, por tanto, el “grupo motor” que impulsa la iniciativa. Una vez detectada la necesidad y planteada la colaboración, se estudian cuáles son las vías que mejor se ajustan a las necesidades de cada centro escolar. Se trata de rutas que deben ser seguras para los viandantes y que discurran por un espacio agradable para caminar, con un recorrido lo más directo posible al centro escolar.

Para que sean efectivos, la duración de los trayectos debe ser menor de veinte minutos caminando desde el punto de salida y, además, deben contar con al menos un punto intermedio donde se puedan incorporar más personas al recorrido provenientes de otros puntos colindantes. Los caminos están debidamente señalizados tanto en el punto de encuentro como durante el recorrido.