Agentes de la Policía Foral, adscritos al GRIM (Grupo de Investigación Medioambiental) han abierto diligencias penales a un vecino del Baztán como presunto autor de un delito relativo a la protección de la fauna.
La investigación se inició en marzo, tras la localización, por parte de personal de Guarderío de Medio Ambiente/Basozainak de la demarcación del Bidasoa, de seis buitres leonados muertos, que se encontraban junto a los cadáveres de unas vacas en una ZPAEN (Zona de Protección para la Alimentación de Especies Necrófaga) ubicada en Baztán.
Las aves fueron trasladadas al centro de recuperación de fauna silvestre de Ilundáin para la realización de las correspondientes necropsias y posteriormente se llevaron a cabo análisis biológicos en laboratorios autorizados. Los resultados confirmaron que tanto las aves como las vacas tenían restos de Pentobarbital, fármaco empleado veterinarios para eutanasiar al ganado. También los análisis biológicos corroboraron la coincidencia de la carne de la vaca intoxicada con la ingerida por los buitres leonados. Los agentes identificaron el cadáver de la vaca para conocer a su titular, responsable de su depósito en el ZPAEN, por lo que fue citado en calidad de investigado.
En 2018, tras conocerse varios hechos de similar naturaleza, el Departamento del Desarrollo Rural y Medio Ambiente del Gobierno de Navarra informó al Colegio de Veterinarios de Navarra para que sus colegiados comunicasen a sus clientes ganaderos que los cadáveres de animales eutanasiados mediante el uso de este fármaco deben ser gestionados de forma que no sea posible que buitres y otras carroñeras (quebrantahuesos, milanos reales, alimoches y águilas reales) puedan comer dichos cadáveres. Los animales eutanasiados con Pentobarbital deben ser incinerados mediante un gestor autorizado y en el caso de equinos podrán ser enterrados siempre que se respeten ciertos condicionantes legales.
Los buitres leonados, junto con el resto de carroñeras navarras, están incluidos en el Catálogo de Especies Amenazadas de Navarra y el Código Penal castiga su muerte cuando se realice de forma deliberada o por imprudencia grave.
Por los citados hechos se instruyó el correspondiente atestado, que fue remitido al Juzgado de Instrucción de Guardia de Pamplona y a la Fiscalía de Medio Ambiente y Urbanismo de Navarra.