Hostelería de Gipuzkoa facilitará a los establecimientos hosteleros envases reciclables para que los clientes se lleven la comida no consumida en el lugar y organizará también una serie de jornadas técnicas para informar sobre la afección de la “Ley de Prevención de las Pérdidas y el desperdicio Alimentario” y proporcionar alternativas para acogerse a las nuevas normativas.
Gipuzkoa tiene como objetivo, tal y como recoge la normativa española y europea, reducir a la mitad, de aquí a 2030, las toneladas de alimentos comestibles que se desperdician cada año.
Esta mañana, el diputado de Sostenibilidad, José Ignacio Asensio, y el presidente de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Gipuzkoa, Mikel Ubarrechena, han firmado un convenio de colaboración destinado a reducir el despilfarro alimentario en el sector de la hostelería de Gipuzkoa. Este convenio tiene como objetivo principal ayudar a los hosteleros a acogerse a los objetivos de reducción de alimentos marcados por las normativas europeas y españolas vigentes en materia de desperdicio alimentario.
El Departamento de Sostenibilidad destinará 30.000 euros a esta colaboración, que se enmarca en la lucha contra el despilfarro alimentario, un problema que contribuye significativamente a la crisis climática. El 30% de las emisiones de CO2 y el 70% del consumo de agua global están asociados con los sistemas de producción de alimentos. Un tercio de los alimentos producidos se desperdicia, generando el 10% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero. A este respecto, el diputado José Ignacio Asensio ha señalado que “la lucha contra el despilfarro alimentario es una línea de trabajo crucial en nuestra lucha contra el cambio climático”.
El responsable foral ha añadido que “además de un problema ambiental que agrava la crisis climática, el desperdicio alimentario es un problema éticamente inmoral y socialmente injusto”, ya que solo en Gipuzkoa, existen más de 20.000 personas que necesitan la ayuda del Banco de Alimentos para poder alimentarse adecuadamente,
En Gipuzkoa, se desperdician anualmente 123.000 toneladas de alimentos, con un 17% de este desperdicio ocurriendo en el sector Horeca. “Por esa razón este convenio aborda la urgente necesidad de reducir el desperdicio y ayudar al sector hostelero a acogerse a las nuevas normativas”, ha declarado Asensio.
Gipuzkoa, en línea con la ley española de Prevención de Pérdidas y el Desperdicio Alimentario y la Estrategia de la Granja a la Mesa de la Comisión Europea, tiene como objetivo cumplir con el objetivo del ODS 12.3 y reducir a la mitad el desperdicio alimentario.
Las 123.000 toneladas de despilfarro alimentario que tenemos en Gipuzkoa, suponen aproximadamente un tercio del total de los residuos urbanos del territorio. Desde 2015, Gipuzkoa ha reducido en 3.000 toneladas la presencia de alimentos en los residuos urbanos, lo que supone una reducción del 7,2%. “Se está trabajando y gracias a este convenio, Gipuzkoa avanzará significativamente hacia el logro de reducir el 50% el despilfarro alimentario para 2030 y hacia la construcción de un sistema alimentario más sostenible y equitativo”, ha manifestado el diputado de Sostenibilidad.
En el marco de esta colaboración, Hostelería Gipuzkoa llevará a cabo dos acciones principales:
Mikel Ubarrechena, presidente de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Gipuzkoa, ha destacado que “esta colaboración es fundamental para que nuestros asociados puedan adaptarse a las nuevas normativas y contribuir significativamente a la reducción del desperdicio alimentario. Es una oportunidad para mejorar tanto desde un punto de vista ambiental como social”.
La acción se enmarca dentro de un Plan de mejora en torno a la sostenibilidad dentro del sector hostelero del territorio, que Hostelería Gipuzkoa viene desarrollando en los últimos años y que, además de la reducción del despilfarro alimentario, ha centrado su actividad en la mejora de la eficiencia energética de los equipamientos del sector, la reducción de las emisiones de CO2, la correcta separación de residuos y la valoración de la huella de carbono de la actividad en diferentes establecimientos del territorio.