La Diputación Foral de Álava pone hoy en servicio el nuevo tramo desdoblado de la carretera N-124 entre Armiñón y Berantevilla después de dos años de obras y una inversión de más de 17 millones de euros. Este proyecto da continuidad a la primera fase de desdoblamiento entre Berantevilla y Zambrana inaugurada en 2019, y permite ofrecer en estos momentos casi seis kilómetros de autovía en lo que es la principal puerta de entrada a Rioja Alavesa.
El diputado general de Álava, Ramiro González, y el diputado foral de Movilidad Sostenible e Infraestructura Viarias, Jon Nogales, han asistido esta mañana al acto de apertura al tráfico de este nuevo tramo desdoblado y han destacado que la ejecución de este proyecto tiene como principal objetivo “reforzar la seguridad vial” de una carretera que utilizan diariamente 10.000 personas conductoras.
El acto ha contado también con la presencia de la alcaldesa de Zambrana, Trinidad Zarza, el alcalde de Armiñón, Gorka Meana, y el teniente de alcalde de Berantevilla, David Fernández.
El nuevo tramo desdoblado comienza en la conexión de la N-124 con la A-1 (punto kilométrico 25,5) y finaliza a la altura del polígono industrial de Lacorzanilla (punto kilométrico 28), y consta de dos carriles por sentido de 7,5 metros de anchura cada uno (2x3.75 metros), arcenes exteriores de 2,5 metros y arcenes interiores de un metro. Este nuevo tramo da acceso seguro a través de un enlace a desnivel a la localidad de Larcevilla y empresas de la zona.
Dicho enlace a desnivel aprovecha parte de la carretera antigua como vía de servicio para conectar la N-124 con el polígono industrial de Lacervilla y enlazar más adelante con el polígono industrial de Lacorzanilla. Asimismo, ofrece acceso seguro a la localidad de Lacervilla (el cruce peligroso que daba acceso al pueblo se suprimió a finales de 2023) e incluye un camino de servicio para conectar con las fincas y campos agrícolas, así como la empresa Pirotecnia Valecea.
Por otra parte, y dentro del mismo proyecto, se ha completado el enlace de Zambrana para permitir el acceso a esta localidad desde la N-124 a los vehículos que circulan dirección Vitoria-Gasteiz y la incorporación desde Zambrana a la N-124 en dirección a la capital alavesa.
El desdoblamiento de la N-124 entre Armiñón y Berantevilla da continuidad el trabajo realizado hace dos legislaturas para desdoblar la N-124 entre Berantevilla y Zambrana, y construir la variante de Berantevilla. Con la segunda fase del desdoblamiento entre Armiñón y Berantevilla puesta hoy en servicio se abre al tráfico una autovía de casi seis kilómetros que ofrece más seguridad, comodidad y fluidez a los cerca de 10.000 vehículos que circulan diariamente por esta carretera.
La velocidad máxima en el tramo completo de 6 kilómetros es de 120 kilómetros por hora.
El proyecto de desdoblamiento de la N-124 mejora también la conectividad entre la A-1 y la AP-68 a través de la N-124 y los accesos a los polígonos industriales de Armiñón y de Berantevilla, y garantiza el tránsito de los vehículos agrícolas y la comunicación con las fincas de la zona.
La inversión realizada en la segunda fase de desdoblamiento de la N-124 entre Amiñón y Berantevilla asciende a 17 millones de euros. El esfuerzo inversor se eleva hasta los 39 millones de euros si se suman los 22 millones de euros de inversión ejecutados durante la primera fase de desdoblamiento entre Berantevilla y Zambrana y la construcción de la variante de la primera de estas localidades.
La Diputación Foral de Álava continua trabajando en modernización de la Red Foral de Carreteras con la seguridad vial como prioridad. Esta modernización consolida además la competitividad del Territorio Histórico de Álava como polo logístico y constituye una apuesta firme por la inversión pública como motor de actividad económica y empleo para las empresas y la ciudadanía alavesa.