Consideran que «se trata de una medida aprobada a contrarreloj» y critican que «desde el Ayuntamiento de Zizur se ha evitado todo tipo de debate, diagnóstico o consulta» sobre el tema
Este martes por la tarde ha tenido lugar una rueda de prensa en la que desde el colectivo Bizi Zizur han ofrecido su punto de vista sobre la instalación de 65 cámaras de videovigilancia en este municipio de la comarca de Pamplona.
Consideran que su pretensión es la de «abrir un debate público, necesario y legítimo» sobre este asunto y piden una consulta popular para poder abordar la medida desde la participación ciudadana. «Entendemos que hay diversidad de opiniones pero creemos que todos y todas tenemos derecho a decidir en qué tipo de Zizur queremos vivir», han insistido.
Según afirman no se creen «el discurso del miedo» y apuntan que «los hechos puntuales acontecidos este verano están siendo utilizados para generar alarma social e instaurar un sistema de control social». «Para nosotros y nosotras, la base de la construcción de la sociedad debe ser la confianza mutua, la solidaridad y la definición de unas bases de convivencia comunes que respeten la pluralidad», han dicho a la par que denuncian » falta de transparencia del ayuntamiento».
Dicen no saber «qué es lo que hay detrás de ese proyecto» y se preguntan «dónde se van a instaurar esas 65 cámaras de video-vigilancia y qué tipo de cámaras».
Quieren saber si se ha hecho «un diagnóstico previo contando con la opinión de vecinos y vecinas, mujeres, comerciantes o es una decisión que se toma desde arriba sin tenernos en cuenta» y preguntan si «se ha planteado cubrir aquellos puntos negros identificados en el informe Zizur libre dónde se habla de 19 puntos críticos en los que sienten inseguridad o miedo las mujeres». «¿Se ha considerado la opinión del movimiento feminista? «, indican.
Junto a ello, afirman que en su opinión la instalación de cámaras de vigilancia es «una medida aprobada a contrarreloj» y abundan en su opinión de que «desde el ayuntamiento se ha evitado todo tipo de debate, diagnóstico o consulta».
Por otro lado han aludido al coste de la medida, que ronda los 150.000 euros «y lo pagamos todos y todas de nuestro bolsillo». «Además, no refleja cuál va a ser el gasto real que va a suponer la instalación, se obvia por ejemplo, el coste que va a suponer su mantenimiento», indican y consideran que se trata de «una cantidad importante que se podría dirigir a proyectos sociales que beneficien a la ciudadanía de este municipio en vez de gastarse en un proyecto polémico que carece de demanda social».
En este sentido, se han reafirmado en la necesidad de «empoderar las comunidades y asociaciones locales que forman el tejido popular de Zizur» y han animado a «vecinos y vecinas a participar activamente en la construcción de nuestro pueblo involucrándose en los diferentes colectivos que formamos el movimiento popular». «Un pueblo activo tiene un mayor grado de responsabilidad y de implicación con su municipio. Tanto las asociaciones como los vecinos y vecinas aquí presentes trabajamos durante todo el año para crear un Zizur crítico, vivo y seguro para todos y todas desde diferentes perspectivas y áreas», señalan.
Por último han agradecido «a todas aquellas personas que se han implicado en la recogida de firmas que estamos llevando a cabo, así como a todas aquellas que ya han firmado para abordar la medida desde el debate y la participación ciudadana. No se trata de votar cada 4 años, se trata de crear y hacer pueblo día a día», insisten y finalizan recordando que «Bizi Zizur junto todas las personas que estamos hoy aquí creemos en un mundo más unido y más solidario, que no se construya con muros y cámaras de vigilancia, sino con solidaridad y apoyo mutuo», concluyen.