No hay mejor manera para optimizar su espacio exterior que construyendo una caseta de jardín. Por lo general, este tipo de construcción adopta la forma de una pequeña casa fabricada con diferentes materiales, como el metal o el PVC, aunque la madera sigue siendo el más común: es el material ecológico por excelencia.
Un nuevo espacio en su jardín
Una caseta de madera para el jardín suele utilizarse para guardar las herramientas y protegerlas de la lluvia, el viento, el calor y el frío. A veces, se convierte en un lugar agradable para relajarse o incluso vivir. Usted puede ver las casetas de jardín Pineca aquí. Para aprovecharla al máximo, una caseta de jardín debe ser práctica, de fácil acceso, y, en la mayor medida posible, estética.
En España, para instalar una caseta de jardín o una cabaña de madera de menos de 20m2, no se necesita un permiso de construir sino una declaración previa de obras. Se trata únicamente de rellenar un formulario disponible en el sitio web oficial de la Administración Pública y de entregarlo en el ayuntamiento de su pueblo o enviarlo por correo electrónico.
Hoy en día, existe una amplia gama de casetas de jardín tradicionales o contemporáneas presentadas en diferentes estilos y tamaños, que permiten disfrutar de la mejor relación calidad-precio. Sólo le queda elegir la forma que mejor se adapte a su exterior y disfrutar de su nuevo espacio.
Elegir una caseta de jardín de madera
Puede elegir entre varios materiales para instalar una caseta de jardín, pero la madera es el más popular y el más utilizado. Cómo material de construcción, la madera es muy robusta y hasta el día de hoy, sigue siendo el material más ecológico. Es la mejor opción para una construcción respetuosa con el medio ambiente que estará en perfecta armonía con su jardín. Su precio puede variar en función del tamaño pero a largo plazo, la madera suele ser también la opción más económica.
Además de ser el material robusto por excelencia, la madera ofrece un buen aislamiento térmico. Así, una caseta de jardín maciza clásica puede transformarse en una oficina, un espacio para vivir, un gimnasio o una sala de juegos para los niños.
La otra gran ventaja de la madera es que no requiere ningún producto para su mantenimiento. Sólo hay que prestar atención al origen del material y a los tratamientos que ha recibido: la madera debe proceder de bosques gestionados de forma sostenible y haber sido tratada en autoclave.
A nivel estético, una caseta de jardín se puede personalizar muy fácilmente. Se puede modificar la forma del techo para aportar un encanto más rústico o pintar los paneles para darle un estilo más moderno.
Una vez construida, una caseta de jardín de madera puede volverse en un lugar aún más responsable añadiendo paneles solares en su techo, ya sea para cargar su equipo eléctrico o para alimentar el circuito eléctrico de la casa adyacente. También se puede instalar un sistema para reciclar el agua de lluvia.
