Navarra Sur

Cientos de personas recuerdan en Pamplona a los navarros asesinados tras el golpe de Estado de 1936

Lerga (AFFNA-36) ha deseado que los programas electorales incluyan cuestiones «pendientes» como el futuro del Monumento de los Caídos PAMPLONA, 15 (EUROPA PRESS) Cientos de personas han participado este sábado, a pesar de la lluvia […]

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Lerga (AFFNA-36) ha deseado que los programas electorales incluyan cuestiones «pendientes» como el futuro del Monumento de los Caídos

PAMPLONA, 15 (EUROPA PRESS)

Cientos de personas han participado este sábado, a pesar de la lluvia y el frío, en un acto de homenaje, organizado por la Asociación de Familiares de Fusilados de Navarra (AFFNA-36), en conmemoración de los 309 ciudadanos de Pamplona y los más de 3.500 navarros asesinados tras el golpe de Estado de 1936.

El acto se ha celebrado este mediodía en la Vuelta del Castillo de Pamplona y ha tenido un recuerdo especial con todas las personas presas en centros de detención en Navarra desde el alzamiento militar hasta el fin de la dictadura. Ha contado con la intervención musical del grupo ‘Berrintxe’, que ha interpretado ‘Al Alba’ de Luis Eduardo Aute, ‘Maravilla’ de Berri Txarrak, y ‘Los olvidados’ de Luis Pastor. Una ofrenda floral por parte de los asistentes y un aurresku ha cerrado el homenaje.

Entre los asistentes se ha podido ver a la consejera de Relaciones Ciudadanas del Gobierno de Navarra, Ana Ollo; el director general de Paz y Convivencia, Martín Zabalza; y el presidente del Parlamento foral, Unai Hualde. También han acudido los candidatos de Geroa Bai y Contigo Navarra a la Alcaldía de Pamplona, Koldo Martínez y Txema Mauleón; el coordinador de Izquierda Unida de Navarra, Carlos Guzmán, así como parlamentarios de Navarra Suma -Ángel Ansa-, PSN -Virginia Magdaleno- y EH Bildu -Patricia Perales-.

En su intervención, la presidenta de AFFNA-36, Amaia Lerga, ha aprovechado el año electoral para expresar su deseo de que los programas electorales incluyan «cuestiones de memoria pendientes» como el futuro del Monumento de los Caídos. También ha esperado que en estos programas «se representen los valores republicanos, blindando los derechos de las mujeres, del colectivo LGTBIQ+, de los y las trabajadoras, de las personas migrantes y refugiadas».

Lerga ha recordado la proclamación de la II República el 14 de abril de 1931, que trajo consigo «pasos hacia la igualdad de género», reformas legales como la Ley del Divorcio o una reforma agraria que «buscaba terminar con el paro y la pobreza del campesinado». Sin embargo, el golpe de Estado del 18 de julio de 1936 «se convirtió en una persecución ideológica, cultural, en un genocidio» y dio paso «a la larga dictadura de Franco». En Navarra «no hubo frente de guerra pero sí fuimos una de las comunidades con mayor ratio de asesinatos y represión», ha señalado.

Ha puesto en valor que la memoria se ha situado «en el marco político» y se ha «logrado normalizar el trabajo de la memoria de una manera irreversible». En este sentido, ha destacado la declaración como Lugar de Memoria Histórica del solar donde se ubicaba la antigua cárcel de Pamplona.

A este respecto, ha tenido un recuerdo especial para todas las personas presas desde los primeros días del golpe de Estado hasta los últimos días del franquismo. «A los y las que se los llevaron y no volvieron y a quienes sí lo hicieron pero esa experiencia se les quedaría grabada en la piel, en el hambre, en la enfermedad. A sus familiares que quedaron señalados y señaladas para siempre», ha manifestado.

Amaia Lerga ha indicado que en Pamplona hubo entre 15.000 y 20.000 personas presas y se abrieron hasta 17 centros de detención entre 1936 y 1945. «Toda Navarra fue una cárcel pero hoy toda Navarra se llena de libertad a través de actos como este», ha expresado.

Ha afirmado que la memoria histórica es «intrínsecamente antifascista y nos relega directamente en la defensa de los derechos humanos frente a los discursos de odio, oponiéndonos a todos los discursos excluyentes todavía presentes en esta sociedad, porque sabemos el peligro que representan». Ha defendido que «el futuro está abierto» y ha añadido que «no estamos aquí mirando con nostalgia al pasado sino a un futuro con opciones de ser mejor para todos y todas».

Como testimonio familiar ha participado Jaime Esparza con el relato de la represión que vivió su familia, tanto por parte paterna como materna, cuyo «delito» fue ser miembros de CNT, UGT o el sindicato agrario. Entre ellos sus tíos Luis y Victorio, hermanos de su padre, que fueron asesinados el 18 de julio de 1936 en Berriozar.

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