La obra, que será realizada por la unión temporal de empresas Osés-Mariezcurrena, tiene un plazo de ejecución de 28 meses
PAMPLONA, 13 (EUROPA PRESS)
La Unión Temporal de Empresas Construcciones Osés y Construcciones Mariezcurrena ha resultado adjudicataria de las obras de construcción de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Pública de Navarra (UPNA), un edificio que tendrá un coste de 30.294.000 euros (IVA incluido) y cuyo plazo de ejecución es de 28 meses. El nuevo edificio es una ampliación de la actual facultad, ubicada en el complejo del Hospital Universitario de Navarra, donde se imparten las titulaciones de Medicina, Enfermería y Psicología.
Esta actuación se enmarca en el acuerdo de financiación alcanzado en su día con el departamento de Universidad, Innovación y Transformación Digital del Gobierno de Navarra, que hizo posible incluir en el presupuesto de la universidad una partida para la nueva infraestructura, ha informado el centro en una nota.
Este concurso, convocado en agosto de 2022, tenía un precio máximo de licitación de 33 millones de euros y han presentado oferta siete empresas. Como se recordará, el primer concurso de obras, convocado en enero de 2022, quedó desierto. Entre las posibles causas, se apuntó entonces a los problemas de abastecimiento que sucedieron a la pandemia y al posterior encarecimiento de precios debido, entre otros motivos, a la guerra en Ucrania, ha añadido la UPNA.
El proyecto ‘HLA+E’ _del equipo liderado por José María Errea Argaiz y desarrollado de forma conjunta por los estudios Varquitectos y Bryaxis Arquitectos_ fue en 2020 el ganador del concurso de proyectos para el nuevo edificio, al obtener la mayor puntuación de las 35 propuestas presentadas: 96 sobre 100.
El Gobierno de Navarra, ha añadido, planteó un edificio plenamente integrado con su entorno y, al mismo tiempo, en consonancia con la idea de salud del siglo XXI y las necesidades actuales: un edificio funcional, pero también sostenible. Este fue uno de los aspectos valorados de la propuesta ganadora: se apostó por un edificio de energía positiva, que genere in situ al menos la misma cantidad de energía que la que consume en calefacción, refrigeración, ventilación e iluminación.