Berriozar vivió este jueves, 26 de diciembre, una jornada repleta de actividades para conmemorar el día de San Esteban, patrón de la localidad. Desde primeras horas de la mañana, el Casco Antiguo se llenó de ambiente festivo con el tradicional bandeo de campanas y el canto de auroras.
A mediodía uvo lugar la misa solemne en la parroquia de San Esteban, presidida por el arzobispo de Pamplona y Tudela, Florencio Roselló en su primera visita a Berriozar. La ceremonia, que contó con la participación de los sacerdotes Juan Luis San Martín y Pedro Jiménez, fue cantada por la Coral Elkarrekin y reunió a numerosos vecinos en una iglesia abarrotada. La celebración incluyó un emotivo aurresku como homenaje al protomártir.
A continuación, en la plaza del pueblo volvieron a bailar los mayordomos, una tradición recuperada que emocionó a los presentes. Les siguieron las actuaciones de los grupos Hulargi y Txori Zuri, además de bailes populares animados por los gaiteros de Berriozar. Como colofón de esta parte de la jornada, los asistentes disfrutaron de un lunch y las clásicas torrijas.
?▶️Baile de mayordomos en #Berriozar pic.twitter.com/uwWCYN66EC
— Pamplona Actual (@Pamplonaactual) December 27, 2024
Por la tarde, las festividades continuaron con una comida en Mendialdea, amenizada por los acordeonistas Ander y Xabi, seguida de una variada programación cultural. El Kulturgune acogió una actuación infantil, mientras que el auditorio vibró con el concierto de la Banda de Música Doinua, mientras en Mendialdea la música continuó con Luziano Show, Los Benis y TGV Mamoneo.
El día concluyó con uno de los momentos más esperados: el toro de fuego en la plaza Euskal Herria, poniendo el broche final a una jornada en la que Berriozar combinó a la perfección tradición, cultura y diversión.