Un estudio elaborado por neurólogos de la Clínica Universidad de Navarra y publicado en la revista Movement Disorders ha demostrado que la ablación del núcleo subtalámico con la técnica HIUnFU mejora la enfermedad de Parkinson. Según la Sociedad Española de Neurología, esta patología neurodegenerativa afecta a cerca de 150.000 personas en España y genera síntomas como torpeza en los movimientos, temblor de reposo o rigidez.
La investigación ha contado con 20 pacientes que se han sometido a este tratamiento. La mejoría media en los temblores se situó en un 90% mientras que en la rigidez y la torpeza en el 70%. La Dra. María Cruz Rodríguez Oroz, directora del Departamento de Neurología de la Clínica, ha explicado que “los resultados evidencian un avance muy significativo que se mantiene, al menos, hasta los 12 meses de seguimiento de los pacientes. Además, 9 de cada 10 de ellos se autoevaluaron positivamente y reconocieron estar muy mejorados a los seis meses de la intervención”.
El núcleo subtalámico es una estructura del cerebro cuya actividad neuronal se altera por la pérdida de dopamina, déficit característico de esta enfermedad. Según la Dra. Rodríguez Oroz, “la ablación de este elemento esencial en el circuito motor se realiza colocando al paciente un casco que emite aproximadamente mil haces de ultrasonidos dirigidos gracias a que la resonancia magnética permite visualizar el proceso en todo momento. La energía generada emite un calor que destruye las células que funcionan mal”.
Este tratamiento se realiza solamente en un hemisferio del cerebro por lo que está enfocado para pacientes con Parkinson asimétrico, es decir, cuando los síntomas de esta enfermedad afectan de manera predominante a un lado del cuerpo.
El HIFU es una técnica de ultrasonidos focalizados de alta intensidad que permite tratar alteraciones del cerebro con precisión. Gracias a la resonancia magnética es posible visualizar en todo momento las dianas hacia donde se dirige la energía. En este proceso el tejido afectado se calienta mientras se monitoriza la lesión evitando el desarrollo de efectos secundarios.
La Clínica Universidad de Navarra ha intervenido a más de 400 pacientes de Parkinson o temblor esencial. Con un equipo multidisciplinar, el desarrollo de esta técnica mínimamente invasiva no requiere ingreso previo y permite que el paciente reciba el alta poco después de someterse al tratamiento.