El Gobierno de Navarra ha aprobado, en su sesión de hoy, una primera dotación plurianual por una cuantía total de 4,5 millones de euros destinada a financiar el programa Lurberri de relevo generacional en el sector primario, presentado este martes por el consejero de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, José Mari Aierdi.
Se trata de la primera inyección económica al programa Lurberri, que prevé invertir un total de 22,5 millones durante los próximos cinco años en 12 acciones para favorecer la incorporación de personas a las actividades agrícolas, ganaderas o agroalimentarios, especialmente jóvenes interesados en acceder al sector. El objetivo es evitar el abandono de explotaciones agrarias, fijar población en el medio rural, hacer atractiva esta actividad y promover modelos sostenibles de producción alimentaria.
Este programa, además de las dotaciones presupuestarias de la Dirección General de Desarrollo Rural, se nutre de ayudas del Plan Estratégico de la Política Agraria Común (PEPAC) 2023-2027 y está financiado al 25% con fondos FEADER (Fondo Europeo Agrario de Desarrollo Rural). Según expuso este martes Aierdi, las medidas planteadas por el Gobierno de Navarra en Lurberri se someterán a participación entre los agentes sectoriales implicados, ya que su despliegue requiere la colaboración con sindicatos, asociaciones, cooperativas agrarias, grupos de acción local y otras entidades vinculadas.
En concreto, en la sesión de hoy se ha autorizado comprometer inversiones durante los ejercicios de 2025 y 2027 en tres tipos de intervención, dependiendo de la tipología de personas beneficiarias y de los distintos modelos de incorporación al sector primario. Así, se han reservado 3,8 millones para ayudas a la instalación de jóvenes agricultores y agricultoras (1,9 millones en 2025 y otro tanto en 2027); 440.000 euros para una modalidad de ayudas también dirigidas a jóvenes, pero en las que se reducen los requisitos en cuanto al plan empresarial, en concreto a la dimensión de la explotación en la que se instalan (220.000 euros para cada uno de los dos ejercicios); y 260.000 euros para el establecimiento de personas agricultoras, aun cuando no cumplan la condición de joven (130.000 euros por ejercicio).
Tramitación de solicitudes en el primer trimestre de 2025
Las ayudas se establecen como una prima al establecimiento. El importe de esa prima es diferente para cada tipo de ayuda y se abona en dos fases: en el momento de la concesión y tras la justificación de la finalización del plan empresarial, para el que las beneficiarias tienen un plazo de dos años. En cada modalidad de instalación se definen criterios de selección específicos, lo que conlleva la aprobación de convocatorias de ayuda diferenciadas para cada modalidad. En el nuevo programa se prevé aprobar convocatorias anualmente.
Según las previsiones de la Dirección General de Desarrollo Rural, las ayudas previstas para 2025 se convocarán a través del Boletín Oficial de Navarra (BON) a finales de 2024 o principios de 2025, la presentación de solicitudes se podrá realzar en el primer trimestre del próximo año, la concesión y primer pago de las ayudas se llevará a cabo en este mismo ejercicio y el segundo tramo de la ayuda se abonará en 2027.
El programa Lurberri desarrolla el nuevo marco estratégico inspirado en la Intervención INSTAL (75), del plan estratégico de la PAC 2023-2027, que contempla sistemas de apoyo al establecimiento de jóvenes agricultores y agricultoras y nuevos agricultores y agricultoras, y puesta en marcha de nuevas empresas rurales. Esta intervención se considera esencial para el desarrollo del sector agrario, tanto en lo referente a la adaptación técnico-económica de las explotaciones como en lo relativo al relevo generacional y, considerada en su conjunto, para el mantenimiento de un tejido productivo del mundo rural, de fijación de población y mantenimiento y creación de empleo.
El nuevo programa lanzado en Navarra para trabajar en esta línea permitirá, entre otras medidas, incrementar las ayudas a la primera instalación de personas jóvenes y pagos suplementarios de entre 40.000 y 1000.000 euros para primar determinados factores de producción familiar o sostenible; programas de tutorización o acompañamiento técnico de INTIA para intermediar entre profesionales del sector que estén próximos a su jubilación y personas jóvenes interesadas en tomar el relevo de estas explotaciones; la oferta de denominados ‘espacios test’ donde las personas aspirantes pueden desarrollar una experiencia a escala real en una explotación para poder evaluar previamente la viabilidad de su proyecto agrario; o la creación de un banco de tierras e infraestructuras que puedan quedar en desuso por falta de relevo para facilitar su recuperación y traspaso, entre otras.
Joven en un invernadero.