Varias personas con movilidad reducida han expresado su preocupación sobre la falta de espacio de maniobra en las nuevas zonas de aparcamiento, particularmente tras la implementación de los nuevos carriles bici. La reciente creación de estos carriles, aunque beneficiosa para los ciclistas, consideran al utlizarlos que ha reducido considerablemente el espacio disponible para que los vehículos adaptados puedan maniobrar con facilidad y seguridad ya que, por un lado tienen la calzada y, por otro lado, el recientemente construido carril bici con los pivotes.
Una de las principales dificultades que se ha observado es la cercanía de los carriles bici a las plazas de aparcamiento para personas con movilidad reducida. Los pequeños pivotes que se han colocado, en los carriles bici, complican aún más el acceso. Esto puede generar dificultades para los usuarios que necesitan un mayor margen de espacio para salir o entrar en sus vehículos, sobre todo si utilizan sillas de ruedas o dispositivos de ayuda.
Consideran, que aunque el impulso hacia una movilidad más sostenible es muy positivo, es crucial que se consideren todos los aspectos para que nadie quede excluido del uso seguro y cómodo de las infraestructuras urbanas y que no presenten barreras adicionales para quienes ya enfrentan desafíos en su movilidad diaria.