El jardín del Palacio de Navarra acogerá un concierto del guitarrista jerezano Gerardo Núñez, que, con motivo del festival Flamenco on Fire, tocará desde el balcón central de la fachada del Antiguo Archivo General el 27 de agosto a las 21:45 horas.
La asistencia es libre hasta completar el aforo, de aproximadamente unas 300 personas. El público podrá acceder al jardín desde las 20:45 horas, por el porche del Palacio situado en la avenida San Ignacio, junto a la secuoya. Una vez completado el aforo, se cerrará la puerta, pero el concierto podrá seguirse aun así desde la calle, al otro lado de la verja. Tendrá una duración aproximada de media hora.
La undécima edición del Flamenco on Fire cuenta con actuaciones en Pamplona, Tudela y Viana. No obstante, la actuación de Gerardo Núñez supone el único balcón nocturno del programa del festival, tratándose además del tercer año consecutivo en el que se abren las puertas de los jardines del Palacio para acoger este evento, tras las actuaciones de Manolo Franco el año pasado y Rafael Riqueni el anterior, ambos también guitarristas.
Núñez es uno de los exponentes más brillantes de la guitarra actual, de jondura sobresaliente y profunda capacidad creativa. Ha obtenido reconocimientos de destacada importancia, como dos Giraldillos de la Bienal Flamenca de Sevilla (en 2022 y 2024) y varios premios de la Cátedra de Flamencología de Jerez.
Desde que comenzara a tocar la guitarra con 11 años de edad, ha colaborado con numerosos cantaores y tocares, así como artistas de la talla de Enrique Morente, Carmen Linares, Plácido Domingo, Joaquín Sabina o Michael Becker.
Ha desarrollado también Núñez una amplia discografía, entre la que destacan “El Gallo Azul” (su primer disco, en 1987), “Calima” (1998) o “Andando en el Tiempo” (2004). También ha estrenado obras dramáticas, como “Yerma” (1997) o “Salomé” (1998), y sus libros son manuales de referencia para comprender la guitarra flamenca actual.
El escenario elegido para el concierto es uno de los más emblemáticos del Palacio de Navarra. Se trata del edificio del Antiguo Archivo General de la Comunidad Foral y del jardín que se extiende frente a su fachada, abierto a la avenida San Ignacio.
El jardín ocupa hoy el espacio de lo que fue el huerto del convento de las monjas Carmelitas Descalzas, sobre el que se levantó a mediados del siglo XIX la sede de la entonces Diputación Foral de Navarra. En el espacio destaca una secuoya de 38 metros de altura, procedente de América y plantada en 1856, que ha sido además catalogada como uno de los monumentos naturales de Navarra.
Por su parte, el Antiguo Archivo se construyó en 1896, a partir del proyecto diseñado por el arquitecto Florencio de Ansoleaga. El edificio tiene forma de “E” mayúscula, y dibuja una fachada simétrica a partir de un eje central.
En 2003, el Archivo General se trasladó a las dependencias que ocupa actualmente, el Palacio de los Reyes de Navarra, por lo que el edificio original quedó en desuso. En 2016, en cambio, se inició un proyecto de rehabilitación tanto del inmueble como del jardín, que duró hasta 2020, y que ha permitido recuperar 1.841 metros cuadrados para nuevas oficinas y usos institucionales. Las obras implicaron una inversión de casi 3 millones de euros.
Asimismo, también se acometió la adecuación de los jardines del Palacio, con un presupuesto de 263.614 euros, con el objetivo de mejorar y potenciar su eficiencia energética, ampliar los usos y los accesos y conservar los elementos arquitectónicos y naturales más importantes del entorno.
