Esta semana, el Pirineo oscense ha sido escenario de varios rescates que involucraron a montañeros navarros en situaciones de riesgo. En un intervalo de menos de 48 horas, tres hombres fueron evacuados por los equipos de rescate tras sufrir accidentes mientras realizaban diversas actividades de montaña en la comarca de Sallent de Gállego.
El primer incidente tuvo lugar el miércoles, 21 de agosto, cuando a las 15:00 horas se recibió una llamada de emergencia informando que un montañero de 25 años, residente en Pamplona, había sufrido una caída en los ibones de Arriel. El joven, que presentaba un traumatismo en la cabeza y una lesión en la pierna, fue rápidamente atendido por el Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM) de Panticosa, junto con la Unidad Aérea de Huesca y un sanitario del 061. Fue trasladado en helicóptero a la helisuperficie de Panticosa y, posteriormente, en ambulancia al Hospital de Jaca.
Apenas tres horas después, a las 18:00 horas, se activó un nuevo operativo de rescate. Esta vez, un hombre de 49 años, también vecino de Navarra, se encontraba en apuros mientras realizaba una ascensión en la Aguja Cadier. Aunque no sufrió lesiones, el montañero no pudo continuar con la actividad, lo que motivó su evacuación en helicóptero por los mismos equipos de rescate que habían intervenido en el primer incidente. Afortunadamente, salió ileso de la situación.
El tercer rescate se produjo el jueves, 22 de agosto, a las 13:00 horas, cuando un montañero de 26 años, residente en Pamplona, sufrió una caída en la Cresta Diablos, cerca del Pico Balaitus. El hombre sufrió contusiones en una pierna y en una mano, lo que motivó su evacuación urgente. Nuevamente, el GREIM de Panticosa, la Unidad Aérea de Huesca y el personal sanitario del 061 se desplazaron al lugar del accidente para localizar y trasladar al herido, siguiendo el mismo protocolo de evacuación hacia el Hospital de Jaca.