El Ayuntamiento de Pamplona se suma este viernes 7 de junio al Día Europeo de las Hemocromatosis, en el que se quiere sensibilizar a la población sobre esta enfermedad poco frecuente. La fachada de la Casa Consistorial se iluminará de color rojo, tal y como ha solicitado la Asociación Española de Hemacromatosis, que cumple además 25 años, para visibilizar la enfermedad y la labor que se realiza con pacientes y familiares.
El término hemocromatosis describe un grupo de patologías causadas por el exceso de hierro en el organismo. Ese exceso puede deberse a enfermedades genéticas que afectan a la capacidad de absorción del hierro o bien tratarse de pacientes que sufren de anemia crónica, en los que el exceso de hierro se debe al depósito paulatino del hierro procedente de transfusiones repetidas (hemocromatosis adquirida o secundaria). Las hemocromatosis hereditarias suelen afectar a varones de más de 50 años (aunque también existen casos que afectan a mujeres y a jóvenes). Las hemocromatosis adquiridas suelen afectar a jóvenes con anemias graves de origen genético y que requieren transfusión (talasemia mayor, drepanocitosis) o a personas mayores con anemias crónicas adquiridas (síndromes mielodisplásicos).
En fase muy inicial y cuando a veces todavía no son apreciables lesiones patológicas en ningún órgano, quienes padecen sobrecarga de hierro pueden experimentar una intensa fatiga y somnolencia. En algunos casos, estos síntomas son predominantes durante todo el curso de la enfermedad, llegando en algunos casos a causar un importante trastorno de su vida laboral y familiar. Son frecuentes los síntomas asociados a disfunción hepática, como debilidad, problemas en la coagulación de la sangre, retención hídrica, ya que el hígado suele ser el órgano más afectado. En la hemocromatosis adquirida y la hereditaria – juvenil puede ser el corazón el órgano diana de la enfermedad y la insuficiencia cardíaca su complicación más preocupante.