La tarde de este jueves se tiñó de desolación y tristeza para Osasuna Femenino, que no pudo cumplir su sueño de ascender a la Liga F, la primera división del fútbol femenino en España. Las rojillas cayeron por 3-1 ante el Espanyol en el partido de vuelta del play-off de ascenso, a pesar de haber ganado 1-0 en el partido de ida. Dos goles en el primer tiempo de las catalanas y uno al poco de comenzar la segunda mitad, dieron el billete para la máxima categoría a las locales. Merche Izal redujo distancias en el tramo final y las rojillas lo intentaron sin éxito.
Comenzó el partido igualado, con el Espanyol intentando hacerse con el control del partido, pero las rojillas lograban aguantar bien su ventaja y buscaban acercarse al área local hasta que, en una desafortunada jugada, Lice Chamorro puso el 1-0. Con la ventaja en el marcador, el conjunto perico dio un paso al frente, pero las rojillas se defendían bien hasta que en los últimos minutos de la primera mitad de nuevo Lice Chamorro marcó el segundo tanto. Osasuna reaccionó rápido y en el minuto 44 Celia tuvo una buena ocasión, pero su disparo desde de dentro del área se marchó por encima del larguero.
Tras el paso por los vestuarios, el cuadro catalán volvió a golpear. A la salida de un córner, Ana Hernández cabeceó con acierto y mandó el esférico al fondo de la red, poniendo el 3-0 cuando todavía no se había cumplido la hora de partido. Las rojillas se repusieron al golpe y, con el paso de los minutos, comenzaron a acercarse al área rival. Pese a la insistencia rojilla, el Espanyol no concedió ocasiones y no fue hasta el minuto 85 cuando llegó el gol navarro. Merche Izal conectó un potente disparo desde fuera del área que se coló por la escuadra de la meta de Salvador. Con el 3-1, las rojillas se volcaron al ataque en busca de un gol que no llegó.
El choque llegó a su conclusión con el 3-1 en el luminoso, un resultado que, junto al 1-0 de la ida en El Sadar, supuso el ascenso del R. C. D. Espanyol a Liga F.
Al final del partido, la tristeza se apoderó del equipo navarro. Las jugadoras, que habían dejado el alma en el campo, se vieron obligadas a aceptar que su sueño de ascender a la Liga F debía posponerse. El Espanyol, por su parte, celebró su retorno a la primera división, un lugar del que, según sus aficionadas, nunca debieron salir.
La derrota, aunque dolorosa, no quita mérito a la excelente temporada de Osasuna Femenino. Las rojillas han demostrado ser un equipo competitivo y lleno de talento, y su esfuerzo constante les asegura un futuro prometedor. La afición, siempre fiel, les seguirá apoyando en su camino hacia el tan ansiado ascenso, que seguro llegará más temprano que tarde.
