La pasada noche en una intervención llevada a cabo por la Policía Municipal de Pamplona, se realizó una prueba de etilometría a una conductora de 20 años en la calle Vergel. La intervención fue desencadenada por el aviso de un ciudadano preocupado que informó sobre un vehículo que circulaba de manera irregular. Tras detener el vehículo en cuestión y someter a la conductora a la prueba de alcoholemia, el resultado arrojó un nivel de 1,06 mg/l3 de alcohol por litro cúbico de aire espirado, lo cual excede ampliamente el límite legal establecido, siendo una tada penal.
Ante este escenario, la conductora ha sido investigada por un presunto delito contra la seguridad vial. Ahora, deberá comparecer próximamente ante el juzgado para dar explicaciones sobre su conducta y enfrentar las posibles consecuencias legales derivadas de su acción.