La actividad económica en Navarra ha incrementado su ritmo entre enero y marzo de 2024 con un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del 0,8% con respecto al trimestre anterior y del 2% en términos internacionales. Así lo indican los datos proporcionados por el Instituto de Estadística de Navarra (NASTAT) y presentados en una conferencia de prensa por el consejero de Economía y Hacienda, José Luis Arasti.
Tanto la tasa trimestral como la anual confirman una tendencia positiva y, según Arasti, "reflejan la solidez de la economía navarra en un contexto internacional que sigue siendo complicado". Navarra se encuentra en una situación favorable en comparación con la eurozona, ya que muestra un crecimiento económico superior al de Francia o Alemania, al igual que la economía española.
Dentro de los principales indicadores económicos, el consumo privado se destaca como el motor de crecimiento del PIB en lo que respecta a la demanda interna. Esto se debe a la mejora del poder adquisitivo de los hogares, resultado de los incrementos salariales y la moderación de la inflación, así como a la creación de empleo. Indicadores como las ventas minoristas o las cifras de producción e importación de bienes de consumo reflejan la buena dinámica del consumo privado.
Además, se ha observado un cambio en la demanda externa, con un aumento de las exportaciones, lo cual impulsa el avance del PIB este año.
La reactivación del sector industrial, el impulso de las actividades de ocio y turismo contribuyen a esta tendencia en cuanto a la oferta. Con un empleo en niveles históricos y una afiliación a la Seguridad Social en aumento, el mercado laboral ha mejorado, especialmente en los sectores de servicios e industrial.
A pesar de la alta tasa de desempleo juvenil y el desajuste entre la oferta y demanda de trabajo, "la significativa reducción de la temporalidad a raíz de la reforma laboral de 2022", según el consejero, junto con "el aumento de las horas trabajadas por empleado, la disminución de la proporción de empleo público en favor del privado y la reducción gradual del desempleo de larga duración, son señales de que vamos por buen camino".
En cuanto a la evolución de los precios, se observa que la inflación sigue disminuyendo, a pesar del aumento puntual en marzo debido a la normalización del IVA de la electricidad y al encarecimiento de los combustibles. Los salarios se mantienen contenidos y evolucionan al mismo ritmo que la inflación.
A nivel internacional, la economía parece estabilizarse. La eurozona ha salido de una fase de contracción después de diez meses seguidos en negativo y ha registrado su primera tasa de crecimiento positiva en marzo, aunque las previsiones a corto y medio plazo sean moderadas.
Aunque persiste la incertidumbre, especialmente a nivel geopolítico, con la escalada de tensiones en Oriente Próximo que vuelve a poner en riesgo el escenario macroeconómico, la economía mundial muestra signos de mejora y crece de manera sostenida, principalmente impulsada por la fortaleza de Estados Unidos.
Todos estos factores indican un "momento optimista para la economía navarra", aunque siempre desde la prudencia, como ha mencionado el consejero Arasti en relación a las cifras preliminares del PIB del primer trimestre dadas a conocer hoy.