A pesar de la juventud del Camino Portugués de la Costa como ruta jacobea oficial, ya es el sendero del Camino de Santiago que más está creciendo en los últimos años
El pasado mes de octubre casi 2000 peregrinos llegaron a Santiago a través del Camino Portugués de la Costa. La cifra resulta especialmente llamativa si se tiene en cuenta que en el mismo período del año anterior (2017) no llegaba a 1000.
El Camino Francés continua siendo el sendero más popular de cuantos llevan a Santiago, seguido del Portugués interior y, ahora, del Portugués de la Costa.
De acuerdo con los datos facilitados por Galiwonders.com, agencia de viajes especialista en el Camino de Santiago, el Camino Portugués de la Costa es, desde hace años, una de las rutas más demandadas.
“En nuestro caso es la segunda ruta con más demanda”, apunta Sabela Ruiz, CEO de la empresa. Explica que “los peregrinos vienen atraídos por la espectacularidad de las vistas del mar, los pueblos pesqueros, la gastronomía etc. y al final se encuentran también con una experiencia muy social, porque cada vez son más las personas que la recorren”.
La ruta da comienzo en Oporto, y atraviesa algunos de los pueblos costeros más genuinos del norte de Portugal, como Esposende, Viana do Castelo o Vila Praia de Ancora. Ya en la zona gallega, destaca por el hecho de permitir conocer, a pie o en bicicleta, tanto el rural como algunas de las ciudades principales. Vigo, Baiona y Pontevedra son algunos de los puntos más destacables.
Si bien el Camino Portugués de la Costa lleva ya varios años atrayendo peregrinos de todos los rincones de la esfera, no se convirtió en ruta oficial hasta 2016. Esto supuso un paso clave para dar soporte, tanto técnico como histórico, al trazado. ¿Cómo? Reforzando la señalización, proyectando la construcción de albergues etc. en definitiva, dando una protección.
Lo cierto es que hoy en día cada vez son más las alternativas existentes para vivir diferentes experiencias en el Camino de Santiago. Desde rutas más transitadas, otras más tranquilas, otras caracterizadas por sus paisajes, o su cultura, o su gastronomía. Casi se puede afirmar que existen tantas rutas del Camino de Santiago como peregrinos que las transitan.
Fuente Comunicae