Esta es la tercera y última parte de los resúmenes de AleaSoft sobre los principales factores que han influido en el precio del mercado ibérico de electricidad en 2018. En esta última entrega, se analizan los factores internos como la meteorología, y cómo afectan al precio, la demanda y la producción renovable
Más allá de la dependencia que el precio del mercado ibérico de electricidad MIBEL tiene del precio de los combustibles fósiles y derechos de emisiones de CO2, y del precio en otros mercados europeos de electricidad, hay factores internos que tienen un peso relevante a la hora de establecer el precio en el mercado mayorista de electricidad en España. Factores como la temperatura, la radiación solar, la pluviometría, el viento o la actividad económica e industrial, influyen en el precio resultante del mercado.
Demanda
Observando en el gráfico siguiente la comparación de los perfiles medios de la demanda de electricidad en España en 2018 y del precio del mercado ibérico MIBEL, se entiende claramente que la demanda es el factor fundamental a la hora de establecer el precio horario en el mercado eléctrico.
Los patrones de laboralidad diarios y semanales (días laborables, festivos, puentes, periodos vacacionales, etc.) son los que afectan el perfil, tanto de la demanda como del precio. La demanda de electricidad también se ve alterada por la temperatura y por la humedad, que puede hacer incrementar la sensación de calor. En lo que se refiere a la temperatura, el año 2018 ha sido relativamente cálido y ha seguido la tendencia al alza de la temperatura media en España peninsular. Concretamente, entre los días 2 y 6 de agosto se registraron las temperaturas más altas de los últimos 20 años, con un valor promedio de 28,2°C.
Más allá del perfil horario de la demanda, en el medio plazo ésta también se ve influenciada por la actividad económica e industrial, y también por el incremento de la eficiencia energética. Según datos provisionales de REE, una vez corregidos los efectos de la temperatura y la laboralidad, el crecimiento de la demanda en 2018 estará alrededor del 0,6%, lo que se puede atribuir a la actividad económica y la eficiencia energética.
Producción renovable y hueco térmico
El volumen de electricidad producido a partir de fuentes renovables tiene una influencia evidente sobre el precio del mercado eléctrico. La producción renovable de caracter no gestionable, como la eólica y la solar, precisamente por no poder gestionar su recurso, ofertan su producción a precio muy bajo en el mercado eléctrico y influyen el precio a la baja. Al depender básicamente de la meteorología, la producción renovable se considera un factor interno del precio.
Con datos provisionales pendientes de terminar el año, la producción eólica de este año 2018 será la más alta de los últimos cuatro o cinco años. Principalmente debido a la producción récord en el mes de marzo de 7651 GWh, pero con una producción más bien escasa en el resto de meses del año. Por otro lado, la producción solar en 2018, incluyendo la fotovoltaica y la termosolar, con datos aún provisionales, será la más baja de los últimos cinco años.
La producción hidroeléctrica también es un factor interno dado que su recurso, el agua, depende únicamente de la pluviometría. A diferencia de la eólica y la solar, la hidroeléctrica puede gestionar su recurso y optimizar el desembalsado del agua para incrementar ingresos. Este 2018, la producción hidroeléctrica será un 40% superior a la del año 2017, cuando un largo periodo de sequía llevó la producción a niveles históricamente bajos. Precisamente esta situación de salida de un periodo de sequía prolongado ha hecho que las centrales hidroeléctricas empezaran el año hidrológico con los pantanos muy vacíos y pudieran gestionar con amplio margen sus ofertas en el mercado. En consecuencia, un incremento de la producción hidroeléctrica no ha conllevado una disminución del precio del mercado como ha sido habitual en los últimos años. Si no que las centrales han adaptado el precio de sus ofertas a la de los ciclos combinados de gas, que es la tecnología que normalmente marca el precio marginal del mercado.
También la producción nuclear se puede considerar un factor interno del precio del mercado eléctrico, dado que el precio de sus ofertas no está determinado por precio de su combustible. Las centrales españolas finalizarán 2018 con una producción de 53,8 TWh, aproximadamente, la producción más baja de los últimos nueve años, una disminución de la producción debida principalmente a la parada de la central de Vandellós durante casi cinco meses entre marzo y julio.
La producción renovable y la producción nuclear determinan el hueco térmico a rellenar por la producción térmica fósil ligada al coste de sus combustibles y de las emisiones de CO2 para determinar sus costes marginales, factores que se consideran externos y que se trataron en el primer resumen de AleaSoft sobre el precio de la electricidad en 2018.
Otro factor que se puede considerar interno es la publicación del Real Decreto-Ley 15/2018, que suspende el impuesto sobre la generación eléctrica e incluye una exención del Impuesto Especial sobre Hidrocarburos. Esta reducción de impuestos, sobre todo para las centrales térmicas que marcan el precio marginal del mercado, ha hecho que éstas sean más competitivas frente a las importaciones de electricidad y hayan incrementado su producción.
Las previsiones de AleaSoft apuntan a un aumento en los próximos años tanto de la demanda de electricidad por la recuperación de la economía, como de la producción eólica y solar por el incremento de la potencia que se va a instalar para hacer frente a los objetivos medioambientales y de descarbonización de la producción de electricidad.
Para más información, dirigirse al siguiente enlace:
https://aleasoft.com/es/demanda-electrica-factor-fundamental-precio-mercado/
Fuente Comunicae