Los viajes de negocios son un elemento potente para las empresas, ya que a través de éstos las compañías logran cerrar contratos, establecer nuevas relaciones comerciales y ampliar sus mercados.
Este tipo de viajes supone un gasto para la empresa, el cual debe ser gestionado de la mejor manera, con el fin de no excederse en las comodidades que se le proporcionan al viajero ni prescindir de los elementos importantes para el desempeño de su actividad. Sin embargo, algunas empresas tienen dificultades para controlar los gastos de sus empleados en los viajes de negocios.
Para evitar que durante los viajes de empresas se produzcan gastos excesivos, es importante elegir un producto financiero que proporcione seguridad y beneficios a ambos involucrados, al empleado que viaja y a la empresa que lo envía.
Entre las empresas que cuentan con este tipo de productos destaca Diners Club Spain con su Company Card, una tarjeta de crédito que permite que el departamento financiero de la empresa pueda analizar los gastos realizados por el empleado, y éste pueda a su vez consultar las operaciones realizadas por él.
La Company Card no es el único producto financiero que ofrece Diners Club Spain a las empresas, existen otras tarjetas de crédito corporativas como la Corporate Card, cuyos gastos se cargan en la cuenta del empleado o la Travel Account, a nombre de la empresa y que se utiliza para centralizar los pagos de todos los viajeros de la empresa en la agencia de viajes. Por eso, son las empresas las que deben valorar cuál es el producto adecuado para ellas según las ventajas y beneficios que les ofrece.
Ventajas de contar con una tarjeta de crédito especial para gastos en los viajes de negocios
Además del control que le proporciona a la empresa y al empleado en los gastos, este tipo de tarjetas ofrece asistencia en viajes internacionales y nacionales.
En el caso de Diners Club, sus productos financieros cuentan con seguro de accidentes que está vinculado a la tarjeta en todo momento, por lo que no habrá que preocuparse si ocurre algún incidente, tanto en el desplazamiento como durante la estancia. De lo contrario, la empresa tendría que cargar con todos los gastos que se generan si se produce algún accidente.
Por otra parte, si la tarjeta de plástico resulta robada o extraviada, la compañía con la que se trabaja la repone de forma urgente, sin ningún tipo de problema. Esto también aporta una gran tranquilidad y seguridad, ya que evita inconvenientes que pueden surgir si el empleado se queda sin método de pago tras perder la tarjeta.
La tarjeta de crédito sustituye el dinero líquido
El principal objetivo de las tarjetas de crédito es muy sencillo: que el propietario se olvide de llevar dinero en efectivo y pueda realizar cualquier pago o transacción con la tarjeta. De esta manera se evita también la necesidad de transferencias puntuales por parte de la empresa y la de sacar dinero en efectivo por parte del empleado. Además de la ventaja obvia de disponer de un plazo de pago que mejora la liquidez de la empresa.
Por último, es importante mencionar que en cualquier viaje internacional hacia países que no disponen del Euro es mucho más tedioso pagar en efectivo. El cambio de dinero en efectivo en bancos o establecimientos habilitados no solamente supone una pérdida de tiempo, sino también de dinero, debido a las altas tasas de cambio que se deben pagar.
La mejor forma de evitar esto es con una tarjeta de crédito corporativa con la que el empleado puede pagar en cualquier situación y dónde quiera, en la moneda que sea, solamente mostrando tal tarjeta.






