En otra actuación, detuvieron a dos jóvenes en la Ampolla, a 160 kilómetros del lugar donde habrían huido al cometer una infracción de velocidad
Agentes de la Policía de la Generalitat – Mossos d’Esquadra del Área Regional de Tráfico de la Región Policial Metropolitana Sur denunciaron penalmente, la madrugada del sábado día 20 de enero un hombre de 44 años, nacionalidad española y vecino de Pallejà, por conducir bajo los efectos del alcohol y, administrativamente, por la infracción de velocidad muy grave.
Los hechos sucedieron a las 00.45 horas del sábado 20 de enero cuando un vehículo radar de los mozos, que realizaba un control de velocidad en la A-2 a la altura de Cornellà de Llobregat, detectó una motocicleta que circulaba a 192 km / h en un tramo limitado a 100 km / h.
Los agentes de Tráfico interceptaron el vehículo unos kilómetros más adelante, identificando al conductor que, además, dio positivo en la prueba de alcoholemia con una tasa de 0,43 mg / l en aire espirado. El motorista fue denunciado penalmente por conducir bajo los efectos del alcohol y, administrativamente, por la infracción de velocidad muy grave, con la retirada de 6 puntos del permiso de conducir y 600 €.
En otra actuación, los ocupantes de un turismo huyeron en Sant Feliu de Llobregat a gran velocidad por la autopista y, finalmente, fueron interceptados por los mossos de tráfico en la Ampolla
Agentes de la Policía de la Generalitat – Mossos d’Esquadra del Área Regional de Tráfico de la Región Policial Metropolitana Sur, Campo de Tarragona y Tierras del Ebro detuvieron, el domingo 21 de enero, dos hombres de nacionalidad marroquí y paraguaya, de 18 y 21 años y vecinos de Barcelona como presuntos autores de un delito contra la seguridad del tráfico al conducir bajo los efectos del alcohol y las drogas, conducción temeraria, daños y desobediencia y resistencia a los agentes de la autoridad en la carretera AP-7, a la altura del municipio de la Ampolla (Tarragona).
Los hechos tuvieron lugar el mismo día, hacia las 07 horas, cuando agentes de tráfico, en la autovía B-23 en el término municipal de Sant Feliu de Llobregat, detectaron un vehículo con exceso de velocidad, circulando a 133 km / h en un tramo limitado a 80 km / h.
La patrulla, que se situó delante del turismo y con el panel luminoso encendido, le dio la orden de que se detuviera para notificarle la infracción, pero el conductor hizo caso omiso a las señales, rebasó al vehículo policial y comenzó a avanzar, temerariamente ya gran velocidad, a todos los vehículos que circulaban tanto por la derecha como por la izquierda.
Incluso el vehículo circuló a velocidades entre los 190 y los 210 km / hy con las luces apagadas, aunque todavía estaba oscuro, poniendo en peligro la vida de los demás usuarios de la vía, llegó al peaje de la AP-7 en dirección Tarragona, donde no se detuvo y se llevó la barrera por delante.
Además, el turismo provocó daños en otros vehículos durante su conducción temeraria.
Finalmente, en una acción coordinada de los agentes de tráfico de las tres regiones policiales lograron detener el turismo fugitivo a la altura de L’Ampolla, a 160 kilómetros del punto inicial de la infracción. Los agentes detuvieron al conductor, quien se resistió dando patadas y puñetazos a los agentes. Asimismo los agentes hicieron salir del vehículo a sus tres ocupantes, uno de los cuales, un joven de 21 años, empezó a dar también patadas y puñetazos a los agentes, por lo que también quedó detenido.
Cuando la patrulla le hizo la prueba de alcoholemia y de sustancias estupefacientes, dio resultado positivo en ambas, con una tasa de 0,34 mg / l de aire aspirado, cuando la tasa permitida legalmente que es 0,25 mg / li positivo en cannabis.
Los detenidos pasaron a disposición judicial y quedaron en libertad con cargos.
Desde el cuerpo de Mossos queremos recordar de nuevo el aumento del riesgo de sufrir un accidente que supone conducir habiendo ingerido alcohol y / o drogas.
Si a este factor le sumamos un exceso de velocidad, este riesgo se multiplica. Un conductor en condiciones normales, sin tener sus capacidades afectadas por el alcohol, circulando a 192 km / h necesitaría 324 metros para detener el vehículo, distancia equivalente a más de tres campos de fútbol.
Además, en los accidentes en los que está presente el factor velocidad, las lesiones de las víctimas son mucho más graves. Especialmente si el vehículo es una motocicleta, que por sus características hacen que el conductor y el ocupante sean más vulnerables.
Reiteramos la importancia de respetar las normas para evitar los accidentes de tráfico y sus consecuencias.