Eltiempo.es, portal de información meteorológica líder en España, analiza cinco curiosidades de uno de los fenómenos meteorológicos más interesantes y visuales
Este domingo 21 de enero, se celebra el Día Mundial de la Nieve, jornada dedicada a uno de los fenómenos meteorológicos que suele despertar más interés. Eltiempo.es, el portal de información meteorológica líder en España, aprovechando este día especial, analiza algunas de las curiosidades más destacadas de este gran fenómeno:
1.- La nieve rosa existe. En algunas zonas es posible ver la nieve de un tono rosa. Su aparición se debe a unas micro algas denominadas Chlamydomonas nivalis. Cuando la radiación UV del sol es mayor, estas micro algas se sienten atacadas y, para defenderse, emiten una alta cantidad de esporas que contienen un pigmento rosáceo llamado astaxantina.
2.- Puede haber hasta cinco tipos de nieve. Existe hasta un total de cinco distintos tipos de nieve, dependiendo de varios factores, como la localización de la estación o las condiciones meteorológicas durante los días que ha nevado y los días posteriores de haber cuajado.
- Nieve azúcar, una nieve suelta que permite a los esquiadores deslizarse con rapidez y hacer sus mejores bajadas.
- Nieve polvo-dura, caracterizada por tener una base compacta como consecuencia del paso de las máquinas y una capa de 5 a 10 centímetros de nieve polvo.
- Nieve dura. Destaca por llevar tiempo sin acumular una nueva capa y que, en algún momento, se ha fundido debido a las altas temperaturas para congelarse otra vez por la noche.
- Nieve húmeda, también conocida como “sopa”. Suele aparecer durante las horas centrales del día debido al aumento de las temperaturas o la lluvia, lo que hace difícil poner en práctica las técnicas aprendidas para el esquí o el snow.
- Nieve primavera, típica del final de temporada cuando algunas estaciones mantienen abiertas sus pistas y las temperaturas y el sol calientan más.
3.- Frío y precipitación: la mejor combinación. Solo el frío no basta. Para poder disfrutar de nieve también es necesaria la lluvia. Con temperaturas muy bajas (por ejemplo, -10ºC o -20º), las nevadas no suelen ser muy destacadas. El aire a esta temperatura no es capaz de retener mucho vapor de agua y los copos o cristales recién salidos de la nube presentan poca capacidad de unirse, no crecen más y el viento puede arrastrarlos y dejarlos casi flotar en suspensión. Por ello, es interesante la presencia de un ambiente húmedo bajo la nube y que las temperaturas oscilen entre los 2ºC y los -5º.
4.- La forma hexagonal de un copo de nieve. Es bien sabido que los copos de nieve tienen una forma hexagonal y que son muy parecidos los unos de los otros. Esta forma, parecida a la de una estrella, la crean las moléculas de agua. Según van cayendo, se extienden los seis brazos de la estrella y la simetría se debe a los enlaces de hidrógeno que se van formando en los cristales de agua. Aunque los copos son muy parecidos, es muy difícil que sean idénticos, ya que su forma depende de la temperatura, la humedad y la altitud.
5.- Nieve y sequía. La nieve ayuda a regular el ciclo hidrológico, por lo que juega un papel fundamental contra la sequía. Cuando se produce el deshielo, éste puede generar importantes aportaciones de agua que llegan a los cauces de los ríos y a la red fluvial, meses más tarde respecto a la precipitación original. La nieve que se almacena en zonas de montaña, como por ejemplo la cuenca del Ebro, puede suponer el 25% de todo el agua que se incorpora a esa red fluvial.
Fuente Comunicae